Furor en Misiones por la nueva Michael Jordan: tiene 11 años y anotó 93 puntos

Este fin de semana, el nombre de Paulina Ojeda generó furor en Misiones y llamó la atención en todo el mundo del básquet formativo de Argentina. La joven jugadora de 11 años rompió un nuevo récord argentino en la categoría U-13 luego de anotar 93 puntos para darle el triunfo a  El Coatí por 108-107 ante Oberá Tenis Club, en el torneo PreFederal.

Para sumarle mayor relevancia a su marca, si es que se puede, es que anotó esa cifra en tan solo 20 minutos en cancha. El partido de Paulina, la hija del exjugador Silvio Ojeda, el actual asistente técnico del equipo se debe dimensionar analizando los cuartos.

Cabe recordar que en las categorías formativas, las y los jugadores sólo pueden jugar dos cuartos, para que se garantice la posibilidad de que puedan participar todos. En este contexto, Ojeda saltó a la cancha en el segundo cuarto, cuando el partido ya estaba 39-5 para OTC. En esos diez minutos en cancha, sumó 38 de los 41 puntos que metió el equipo para achicar la brecha a 59-46 a favor del visitante.

Cuando Paulina se sentó nuevamente en el banco, Oberá amplió la ventaja y cerró el tercer cuarto 80-51. Pero en el último capítulo, Ojeda entró para cambiar la historia: metió 55 de los 57 puntos de El Coatí y le dio la victoria a su equipo.

Además, selló una planilla soñada: 38-38 en dobles y 5-5 en triples. Además, sumó dos puntos desde la línea de libres.

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Qué dijo Paulina Ojeda luego del triunfo

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“Todavía no lo puedo creer, no me acuerdo mucho del partido. En realidad, me enteré de todo después, por los de la mesa de control y algunos compañeros que vieron el sistema de la CAB. Igualmente, tampoco lo puedo creer ahora. Me felicitaron, me mandaron buenas vibras. La verdad es que me sorprendió verme en los medios, no lo puedo creer, nunca me había pasado”, explicó Paulina en una nota con El Deportivo.

De esta manera, superó el récord del marplatense Francisco Zustovich, que había registrado 78 puntos para Peñarol en 2019.

«Es su primer año en Mini, porque en abril cumplió 11, pero está acostumbrada a jugar con chicas más grandes. Ese día, por la mañana, antes había jugado contra CAPRI con el U-12. No es porque sea el padre, pero ella tiene un nivel distinto, entrena, es una apasionada”, comentó su papá, Silvio, que además es técnico de la Primera de El Coatí.

«Cuando termina todo, vienen los de la mesa de control y me dicen… ‘¿sabés cuántos puntos hizo?’ Y ahí me dijeron que eran 93, una locura… En un momento, hasta pensé que habían contado mal”, destacó.

Antes de finalizar la entrevista, su padre contó que «ella tiene muchos sueños con el básquet, yo siempre le digo que ahora es tiempo de disfrutar y no verlo como una obligación, pero ella lo vive con una pasión enorme, entrena como si fuese una profesional y solo tiene en mente mejorar. Ella es muy talentosa y tiene muchos fundamentos, pero siempre con los pies sobre la tierra”.

Con información de Olé