Estatales de organismos provinciales en Bariloche reclamaron la reincorporación de los despedidos

El compromiso del gobierno provincial de revisar el despido de cientos de trabajadores contratados que aplicó en diciembre está lejos de conformar a los gremios estatales, que hoy se movilizaron una vez más en Bariloche para exigir las reincorporaciones.

En algunos casos la desprolijidad de la administración fue tal que hubo agentes que jamás fueron notificados de la caída de sus contratos. Trabajaron con normalidad durante todo enero, pero no les pagaron el sueldo y allí se enteraron que estaban dadas de baja. Fue el caso, por ejemplo, de dos enfermeras del hospital Ramón Carrillo, una de ellas sumariada desde comienzos de 2024 por otra protesta gremial.

La secretaria general de ATE Bariloche, Patricia Reinahuel, dijo que las situaciones conflictivas se repiten en el Senaf (donde hubo 9 despidos, sin revisión hasta ahora), en Desarrollo Humano y en las escuelas, que sufrieron un importante recorte en el personal de servicio auxiliar (PSA).

La dirigente dijo que en Bariloche hubo 60 trabajadores PSA despedidos y hasta ahora se produjeron 28 reincorporaciones, lo cual comenzó a generar problemas operativos en varios establecimientos educativos.

“El delegado de Educación dijo que van a recontratar a todos, pero hasta ahora las notificaciones no llegan”, sostuvo Reinahuel. Señaló además que “les están firmando contratos por dos meses, o por tres en algunos casos”, de modo que “la provincia mantiene las condiciones de precarización”.

La convocatoria formulada por ATE con la adhesión de la Unter y del sindicato Asspur consistió en una marcha desde Onelli y Moreno hasta la puerta del hospital, donde los manifestantes colgaron globos negros y montaron una radio abierta para difundir los reclamos. “Reincorporación ya”, “En Desarrollo Social, no sobra nadie”, “en Salud no sobra nadie”, “hay que pararle la mano a Milei y a Weretilneck” decían algunos de los carteles.

La secretaria general de Unter en esta ciudad, Patricia Lizaso, dijo que “el gobierno está con la idea de ahorrar como sea y elige esta vía, pero deja a las escuelas en situación de total incertidumbre”. Señaló que sin personal auxiliar suficiente “no podrán iniciar las clases, porque hay normativas que lo impiden”.

Dijo por ejemplo que en la escuela 201 del barrio Lera no fue reincorporado el portero del turno noche que es imprescindible para el funcionamiento del gimnasio, muy usado por el barrio. También dijo que faltan auxiliares de cocina y recordó que que los porteros que hacen tareas de limpieza están impedidos de manejar alimentos, como buscaría imponerlo el ministerio de Educación.

“No se va a poder arrancar las clases en marzo de esta manera, no tienen gente”, advirtió Lizaso. La exigencia de los manifestantes fue que el gobierno provincial deje sin efecto de inmediato todas las cesantías y cumpla con el pago de los sueldos de enero a quienes todavía no cobraron.