La angustia de los pobladores de Villa Llanquín ante el riesgo inminente de explosión en la ruta 237
Varias familias del paraje rural fueron evacuadas, pero cuestionan que no reciben información sobre la situación y no saben cuándo podrán regresar a sus casas.
Desde hace días, los pobladores de Villa Llanquín, un paraje rural ubicado a 40 kilómetros de Bariloche, observan con angustia el humo que proviene de la ruta 237 donde un camión que transportaba gas licuado de petróleo impactó contra un auto y ambos vehículos se prendieron fuego.
Los bomberos de Villa La Angostura explicaron que el tanque de gas del camión «se tiene que vaciar» para que ya no haya riesgo de explosión. «Se está quemando el gas y es el riesgo menor. El riesgo más alto es que se corte la llama, empiece a emanar gas licuado y se forme una nube que pueda generar una explosión en cualquier lugar», advirtieron.
A raíz del riesgo inminente, varias familias de Villa Llanquín fueron evacuadas.
Una de ellas, Nora Toro escuchó una fuerte explosión el sábado por la tarde, a la que siguieron varias más, aunque de menor magnitud. Salió rápidamente de su casa y pudo ver llamas en el sector de la ruta. Poco después, supo del accidente que dejó cuatro personas heridas.
«La explosión fue tan terrible que movió los vidrios de mi casa. Ese mismo sábado a las 21, la policía se acercó a mi casa, a la de mi hijo que vive más cerca de la costa del río y a la de mis vecinos, los Malaespina, y nos dijo que nos teníamos que retirar porque el camión corría peligro de explotar», contó la mujer de 68 años que padece asma y desde el sábado, está mu afectada por el humo que envuelve a Llanquín.
De inmediato, tomó algunas de sus cosas y se marchó a la casa de una de sus hermanas que también vive en el paraje, aunque a un kilómetro de distancia. «Si nos quedábamos ahí, corríamos mucho riesgo. Entonces, desde el sábado estoy durmiendo ahí con mi hermana y su familia, todos amontonados. Y no sabemos nada porque nadie nos da información. Nadie nos dice qué hay que hacer», dijo.
La mujer lamentó que, en su casa, debió dejar a sus perros, gatos y gallinas. Por eso, cada día, «se hace una escapada» para darles de comer. «Pero tengo terror de que pueda explotar. Nos dijeron que las esquirlas pueden saltar a una distancia de 3 kilómetros. Todos estos días no hemos dormido. Antes de ayer vimos una camioneta en el lugar y se sentía un olor raro de algo que le estaban poniendo al camión. Pensamos que podía explotar», admitió.
William Trujillo, segundo jefe de Bomberos Villa La Angostura, explicó que el martes pasado, un grupo de especialistas se acercó al camión para colocar «mecheros con temperatura a fin de acelerar el consumo del gas». «Están tratando de meterle calor al cilindro de gas, de modo de acelerar el proceso de emanación del gas que se va quemando», advirtió a Diario RÍO NEGRO.
Nora cuestionó que no reciben ninguna información respecto al estado del camión. «Nos vamos enterando por la radio. Por eso, sabíamos que le iban a poner un líquido al camión. Pero no sabemos cuántos días más estaremos aislados«, lamentó.
Contó que su cuñada padece un efisema pulmonar y debió irse a Bariloche porque «estaba muy agitada y no podía respirar por el humo constante». «Vivimos con una llama enorme que está dele quemarse día y noche y, desde el sábado está prendida», indicó.
También remarcó que vive de la venta de la producción en su huerta, pero todos estos días no pudo trabajar y por lo tanto, no obtuvo ningún ingreso económico.
«Cada día te levantás pensando si el fuego se habrá apagado. Es angustiante para todos los vecinos. Nos pasamos mirando con temor a que explote», reconoció.
Desde hace días, los pobladores de Villa Llanquín, un paraje rural ubicado a 40 kilómetros de Bariloche, observan con angustia el humo que proviene de la ruta 237 donde un camión que transportaba gas licuado de petróleo impactó contra un auto y ambos vehículos se prendieron fuego.
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