Dilma fue la protagonista de otro festejo dividido por el 1º de Mayo

Jornada de actos en Buenos Aires por el Día del Trabajador. Por separado, la CGT, la izquierda, los movimientos sociales se movilizaron ayer y se pronunciaron contra la política económica del gobierno y sus proyectos de reforma laboral, pero también hubo algo de fuego cruzado. Con todo, el protagonismo de este 1° de Mayo se lo llevó la expresidente de Brasil, Dilma Rousseff.

CGT

El acto tuvo lugar no en la calle, sino en su sede en la calle Azopardo y fue encabezado por un sector de la CGT. Hugo Moyano celebró el jueves, con las dos CTA.

Hubo que esperar a Dilma para comenzar. La exmandataria había participado horas antes de la Feria del Libro, donde presentó “Lula: la verdad vencerá” y donde, en un discurso de una hora ante una sala llena, aseguró que “libre o preso”, el detenido expresidente Lula da Silva “será presidente de Brasil”. Antes de ir a la CGT, Rousseff visitó también a la expresidente Cristina Kirchner.

El acto en Azopardo estuvo presidido por sólo uno de los triunviros que tiene la debilitada conducción de la CGT, Héctor Daer (Sanidad). Por otro lado, en la mesa central se lo pudo ver también al expresidente Eduardo Duhalde. Allí, Rousseff volvió a ser un repaso de la situación política brasileña: “Brasil sufrió un golpe, porque derrotamos la agenda neoliberal”, aseguró.

Daer, por su parte, cargó contra el gobierno y afirmó que es un 1° de Mayo “difícil para los trabajadores”: “Cada vez el país está peor. Hay endeudamiento, y nos desayunamos con un proyecto (de reforma laboral) que quiere bajar las indemnizaciones, como si ese fuera el problema de la inversión en Argentina. No hay inversión porque conviene poner un plazo fijo al 30%. Se cierran las pymes porque no pueden pagar ni la luz ni el gas”, disparó.

Movimientos sociales

El “Triunvirato de San Cayetano”, que integra a las organizaciones sociales Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y la CTEP, realizó su propio acto frente al monumento de los trabajadores, donde anunciaron una “Marcha Federal” para el lunes 28.

En sus discursos, Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Esteban Castro por la (CTEP) y Juan Carlos Alderete (CCC) denunciaron el ajuste del gobierno, pidieron sanción de la Emergencia Alimentaria y cuestionaron los aumentos de los servicios públicos. Alderete directamente convocó la rebelión y no pagar las boletas de los servicios. En paralelo, la CTEP y Barrios de Pie volvieron a plantear la idea de crear un sindicato de los movimientos para integrarse a la CGT, algo que muchos jefes sindicales rechazan.

La Izquierda

Los partidos de izquierda, una vez más, se mostraron divididos. El grupo más nutrido, del Frente de Izquierda (FIT), se concentró en la Plaza de Mayo; mientras que el MST y el MAS se movilizaron a la Plaza del Congreso. Coincidieron, sin embargo, en la mayoría de las consignas. En ambas plazas, el rojo de las banderas se mezcló con el verde de los pañuelos de la campaña por la despenalización del aborto. Se cuestionó los proyectos de reforma laboral que el gobierno envió al Senado, la reforma previsional que ya fue aprobada, y se exigió la anulación del aumento de tarifas. También fue duramente criticada la cúpula de la CGT, a quien se acusó de haber hecho un pacto con el Ejecutivo. Algunos de los referentes del FIT, como la diputada nacional Romina del Pla, llamaron a un “nuevo Cordobazo”.

Macri, lejos

de los gremios

Lejos de los gremios, el presidente Macri visitó el cuartel de Bomberos Voluntarios de la ciudad bonaerense de Vicente López, donde saludó por el Día del Trabajador.

“Hemos compartido una linda charla sobre uno de los trabajos más comprometidos con la comunidad”, dijo.

En Facebook, el presidente escribió: “¡Feliz Día del Trabajador! Gracias por mover el país hacia adelante con esfuerzo y ganas”. La publicación está acompañada por una foto con trabajadores de YPF, a los que visitó la última semana en Vaca Muerta.