Aniversario de Regina / Urbanizar la barda norte: lo que está en marcha
Un proyecto que finalmente empieza a tomar forma. Todavía hay falencias para lograr el desarrollo del lugar, pero los primeros trabajos ya empiezan a hacerse.
Desde hace casi cuatro décadas, en forma recurrente, se trazan planes para el desarrollo de la ciudad hacia la meseta norte; pero hasta el momento todos han sido planes y estudios sin pasos concretos para avanzar en ocupación plena y urbanización de la una importante franja de tierras propiedad del municipio local.
El no contar con líneas de financiamiento para la ejecución de obras, es uno de los principales obstáculos considerando que todo ese sector es atravesado por líneas de abastecimiento de servicios que permitirían garantizar los suministros eléctricos y de gas. A esto se suma la inexistencia de una obra de servicio básica, como es la provisión de agua.
Sin embargo, a partir de una obra que está en ejecución, y que se prevé completar en los primeros meses del 2022, como lo son las nuevas piletas de tratamiento cloacal, se podrá hacer uso del agua residual para emprendimientos de forestación.
Será el primer paso concreto que se dará sobre las tierras de la alta barda, en este caso sobre tierras que fueron expropiadas por el Departamento Provincial de Aguas (DPA) para llevar adelante la construcción de las piletas.

Suelo Urbano
La puesta en marcha a fines de 2020 del programa Suelo Urbano, impulsado por el gobierno de Río Negro y destinado a generar loteos para urbanizar con la dotación de servicios (agua y electricidad), el municipio reginense planteó como propuesta el considerar las tierras sobre la meseta de la barda norte como una base para desarrollar proyectos urbanísticos.
Precisamente uno de los ejes de la adhesión de Regina al programa provincial fue el avanzar en gestiones para el acceso a líneas de financiamiento del Consejo Federal de Inversiones para el desarrollo del proyecto.
Este financiamiento está dirigido a establecer las bases para la dotación de servicios, especialmente la elevación y almacenamiento de agua potable para los futuros barrios y emprendimientos industriales.
En forma paralela, la Cámara de Comercio, Industria y Producción local, también propuso la posibilidad comenzar a proyectar el traslado del Parque Industrial hacia tierras que son del municipio.

Esta iniciativa surgió a partir del reconocimiento a nivel nacional que obtuvo esta zona y la posibilidad de acceso a líneas de financiamiento para ampliar o mejorar instalaciones; y porque debido a la dimensión actual, el sector para la radicación de industria quedó acotado.
Un poco de historia
Los proyectos, para aprovechar la meseta, comenzaron en 1986 cuando el municipio adquirió 4.500 hectáreas que se extienden desde el cementerio sobre el faldeo de la barda norte sobre el acceso oeste a Regina y que abarcan hasta Godoy.
Recién en 2006 el municipio pudo completar el proceso de escrituración de las tierras y en forma efectiva se comenzó a hablar de la ocupación de los terrenos.
En números
- 4.500
- hectáreas fueron adquiridas en 1986 por el municipio para comenzar a aprovechar la meseta.
En este sentido a través de distintas gestiones municipales se inició un proceso de estudios y elaboración de proyectos, por un lado, para determinar mediante informes de la composición del suelo la factibilidad de las tierras en programas habitacionales y al mismo tiempo las que podrían usarse para asentamientos industriales y cuáles a proyectos productivos.
De este estudio, que fue elaborado en 2014 por profesionales de la Universidad Nacional del Comahue, se determinó que cerca de 900 has, estarían disponibles para asentamientos urbanos, y alrededor de 2.000 para emprendimientos productivos.
Posteriormente, con la intervención de diferentes entidades intermedias, se elaboró el programa “Regina 20-30”, en el que se reforzaron propuestas para la ocupación de la barda norte.
El descubrimiento e inicio de la explotación de canteras ubicadas sobre la margen sur del río Negro para la obtención de arenas destinadas a las tareas de explotación de gas y petróleo abrieron las expectativas para elaborar proyectos que permitan potenciar las tierras en este sector.
Sobre esta zona hay explotaciones ganaderas y la posibilidad de diversificar la producción a partir de sumar servicios como agua y electricidad aumenta las expectativas. También se espera que se mejoren los dos únicos caminos de tierra que permiten el acceso a este sector.
Si bien las canteras en explotación para la obtención de arena silícea están fuera de los límites del ejido municipal, sí existen proyectos para establecer dentro del área de los límites de la ciudad sobre la margen sur, plantas para la separación de las arenas antes de su transporte a los pozos de extracción en la zona de Vaca Muerta en Neuquén.

Tiempo atrás, poco se sabía sobre la posible obtención de arenas aptas para fracking en la extracción de gas y petróleo; y los campos ubicados sobre la margen sur del río, solo estaban destinados a la cría de ganado. Sin embargo, la carrera por las arenas ya desencadenó cerca de medio millar de pedidos de habilitación de canteras en diferentes sectores de la margen sur, y con ello la posibilidad de ampliar otras actividades productivas.
Dentro de la superficie que corresponde a Regina, una de las empresas que desarrolla un proyecto de explotación de arenas, tiene previsto establecer una planta para la separación. Pero necesitan energía y agua.
Ya está gestionado y en etapa de elaboración de proyecto realizar la extensión de la red eléctrica con la empresa de distribución provincial; mientras en forma paralela se está gestionando con el DPA la toma y construcción de un acueducto. El agua permitirá, además, mejorar y diversificar las explotaciones ganaderas linderas.
En forma paralela, uno de los pedidos que se impulsó desde la Cámara de Comercio local es la construcción de un puente sobre el río Negro para mejorar el traslado de personas que realizan trabajos y la salida de producción.
Vinculación con la margen sur del río
La única vía para acceder a los campos y canteras sobre la margen sur del río es la ruta provincial 66, que une Regina con Ramos Mexía. Esta ruta nace en la ruta 22 en Regina y transcurre hasta toparse con la ruta nacional 23 que recorre la Línea Sur. La ruta 66 en el tramo que atraviesa Regina fue transferida al municipio para transformarse en la avenida General Paz, principal calle de acceso al balneario de la Isla 58.
Desde allí, se accede a la margen sur atravesando el río en balsa. Y si bien es un medio de transporte limitado por la capacidad de peso y vehículos transportados, es el elegido por ganaderos porque acorta las distancias.

El inicio de la actividad minera en la meseta al sur hizo notar la falta de agua en la zona. Las empresas que trabajan allí, a diario deben realizar la carga de agua cruda en el río. El agua para consumo humano, debe ser trasladada en camiones cisterna y en varios casos los puesteros aprovechan para hacer su aprovisionamiento.
Esta zona está atravesada por líneas de alta tensión que nacen en El Chocón y desde la central de Céspedes en el Valle Medio se incorporan al sistema interconectado nacional. Sin embargo, ningún vecino del sector cuenta con electricidad ni telefonía.
Desde hace casi cuatro décadas, en forma recurrente, se trazan planes para el desarrollo de la ciudad hacia la meseta norte; pero hasta el momento todos han sido planes y estudios sin pasos concretos para avanzar en ocupación plena y urbanización de la una importante franja de tierras propiedad del municipio local.
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