Audiencia por conflicto en Fruti Oro

La subsecretaria de Trabajo de Río Negro convocó, para hoy a las 10, a una audiencia para resolver el conflicto que se desató ayer en la cooperativa Fruti Oro luego de la denuncia de “vaciamiento” por parte de los obreros. El delegado de Trabajo en Cipolletti, Hernán Trujillo, informó que las partes ya fueron notificadas.

Los obreros de la cooperativa de Fernández Oro denuncian que los productores frutícolas están “vaciando” la empresa y que la patronal dejó sin trabajo a más de 85 empleados. La temporada de cosecha comenzó en enero pero no llamaron a ninguna trabajador. Trujillo confirmó que la empresa no pagó los sueldos de enero y ese será uno de los temas centrales en la reunión de hoy.

Los trabajadores quieren que la empresa se haga cargo de la situación y los indemnicen.

Luis Epulef, delegado de la firma sostuvo que “no nos están despidiendo, sino que nos dejan cesantes, sin trabajo”, y agregó: “no sabemos qué hacer. Nos están llevando a cortar rutas, pero nosotros no somos quienes para molestar a los trabajadores que también necesitan llegar a sus empleos”, consideró el delegado de la empresa, que tiene más de 30 años de antigüedad. Mirian Ponce, trabajadora de la cooperativa, afirmó que en 2016 “pasó algo parecido” y que están “cansados” de esta situación.

La modalidad que la empresa mantenía usualmente implicaba que los obreros enviaran telegramas a fines de diciembre, indicando que se ponen a disposición del llamado a trabajar en las tareas de cosecha. Luego, recibían el llamado y se presentaban a trabajar. Este año no obtuvieron respuesta y recién ahora, se les informó que quedarían cesantes por esta temporada, y les otorgaron un permiso para trabajar en otros galpones.

Epulef afirmó que ya mantuvieron una reunión con el intendente local, Mariano Lavin, quien confirmó que la empresa posee mas de 2 millones de pesos en deudas a diferentes entidades.

“Nos querían dar un permiso para trabajar en otro galpón pero avisaron en febrero, cuando todos los galpones ya están armados”.

Mirian Ponce, trabajadora de la cooperativa.