Bariloche al rojo: saqueos, heridos y tensa vigilia

Alfredo Leiva

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Como una olla a presión, una parte de Bariloche ayer explotó. Hubo saqueos de supermercados y comercios de diferentes rubros y numerosos actos de vandalismo. Los enfrentamientos entre policías y jóvenes dejaron más de treinta lesionados, entre ellos, un joven con una herida de arma de fuego.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó el envío de 400 gendarmes para colaborar con las tareas de seguridad. Estaba previsto que arribaran anoche en dos aviones.

El intendente, Omar Goye, aterrizó alrededor de las 22 procedente de Buenos Aires. Desde el gobierno provincial señalaron que se trató de saqueos organizados.

El director del hospital zonal, Víctor Parodi, informó que hasta ayer por la tarde habían atendido 18 lesionados. Dijo que cuatro eran empleados policiales y los restantes jóvenes y adolescentes. Uno de los pacientes quedó internado por un traumatismo de cráneo grave tras recibir un piedrazo, otro por una lesión con arma blanca y el joven de 15 años que ingresó anoche con una herida de bala en el tórax, que estaba por ingresar al quirófano.

El jefe de la Unidad Regional Tercera, José Luis Tejada, aseguró que tenían entre 15 y 20 policías lesionados. Hubo tres adolescentes demorados y un mayor detenido durante la jornada, informaron desde el Poder Judicial.

Los rumores de posibles saqueos venían circulando desde hace algunos días. La noche del miércoles fueron más intensos y ayer se confirmaron.

La violencia comenzó alrededor de las 10, cuando un grupo numeroso llegó en dos camionetas hasta Changomas.

Una fuente del supermercado dijo que tenían el rostro cubierto y un sujeto comenzó a dirigir los movimientos. En pocos segundos irrumpieron portando piedras de gran tamaño, lo que causó pánico entre los empleados y clientes.

Los encapuchados saquearon el sector de electrónica y electrodomésticos. También se llevaron ropa y algunos alimentos.

Alrededor de las 11.30 ocurrió el segundo saqueo. Unos pocos policías tenían escudos y cascos como para contener las piedras. La amplia mayoría estaba sólo con sus uniformes y portaba palos de escoba. De esta manera, no tuvieron más que dejar hacer.

Un grupo de jóvenes dio vuelta un auto Subaru de los propietarios de un local que funciona en el interior del supermercado. Luego desmantelaron otros nueve vehículos en la playa de estacionamiento.

A pesar de los refuerzos que llegaron de otras unidades policiales, los jóvenes vencieron la resistencia de los policías y rompieron un acceso por uno de los laterales del supermercado.

Decenas de personas de todas las edades saquearon electrodomésticos, televisores, equipos de informática, de audio, juguetes, alimentos, carne, cervezas, vinos, entre otros artículos.

Los jóvenes y adolescentes quemaron un Volkswagen Gol y un Ford Escort sobre la ruta 40, a escasos metros del supermercado.

Minutos después, saquearon el supermercado Todo, de Pasaje Gutiérrez al 2400. La ola de saqueos se extendió como una mancha de aceite hacia otros supermercados y pequeños comercios.

Los enfrentamientos más duros se vivieron en inmediaciones del supermercado La Anónima, de Albarracín y John O’Connor.

Mientras los policías estaban en ese punto, en otro sector de la ciudad saqueaban el depósito de la cadena de supermercados La Anónima, ubicado en el barrio San Francisco III. Luego, saquearon pasadas las 18 el comercio mayorista Diarco, que está situado en la ruta de Circunvalación. Anoche, los enfrentamientos continuaban en un sector del Alto.

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