Juicio Cárdenas – Carrasco: declaró el exintendente Cascón

Juicio Cárdenas – Carrasco: declaró el exintendente Cascón

El exintendente Marcelo Cascón recordó que el 17 de junio del 2010 había pedido la intervención de Gendarmería Nacional para evitar, de esta forma, el enfrentamiento de los jóvenes con la policía de Río Negro. Pero, remarcó, no hubo respuestas del gobierno nacional.

Cascón prestó declaración esta mañana sobre los hechos del 17 de junio del 2010 que culminaron con las muertes de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco.

Dijo que se enteró del homicidio de Diego Bonefoi por la mañana, luego de una actividad en un gimnasio municipal. En ese momento, también le indicaron que “había algunos jóvenes generando disturbios cerca de la Comisaría 28 aunque no era nada grave”.

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Al mediodía, relató, estaba prevista una reunión del Consejo Local de Seguridad en la cual planteó su inquietud por los incidentes en la ciudad al entonces ministro de Gobierno, Diego Larreguy, y al secretario de Seguridad, Víctor Cufré. “Me transmitieron que estaba todo controlado. Se fueron a El Bolsón y yo seguí al tanto de la situación por trascendidos”, continuó.

Minutos después, le pidió a la entonces secretaria de Desarrollo Social, Norma Gómez, “que concurriera al barrio para ponerse en contacto con la familia Bonefoi y evaluar la situación en terreno”. “Me dijo que la situación era de difícil control, que había enfrentamientos entre vecinos y la policía. Con mi equipo de gobierno empezamos a evaluar de qué manera se podía bajar el nivel de confrontación porque preocupaba la llegada de la noche”, puntualizó.

Agregó que “se evaluó la posible intervención de Gendarmería para que no siga interviniendo la policía. Nos comunicamos con Pichetto porque se necesitaba una orden a nivel nacional. Pero no hubo respuesta”.

“Sandro Bonefoi hizo una conferencia en Onelli y Sobral para pedir que se termine el conflicto pero cuando estaba hablando con la prensa, se escucharon gritos de que había muerto alguien más. En ese momento, se acercaron jóvenes alborotados y sentimos que aumentaba el clima de intolerancia”, recalcó Cascón.

Recordó que los tres funcionarios con los que había concurrido al lugar de los hechos le sugirieron abandonar el lugar y al hacerlo, un grupo de personas comenzó a arrojarles piedras que rompieron la luneta del vehículo.