Francisco Ezequiel Bustos NEUQUÉN El furor desatado con las figuritas del Mundial da para ser analizado por sociólogos. Hablamos del extraño magnetismo -que no se veía en otros mundiales- de gente desesperada por el álbum, pero sobre todo por los sobres de figuritas que escasean. Sociólogos y también economistas, que deberían indagar por qué en un país con un drama social importante, un nivel de inflación escandaloso y salarios que no alcanzan el umbral de la canasta básica, hay gente disp