La enfermedad del papa

Jorge Castañeda DNI 08.569.045

Valcheta

En el interesante libro del Dr. Nelson Castro “La salud de los Papas”, dedica el último capítulo al entonces flamante cardenal Jorge Bergoglio, flamante papa. En una excelente respuesta éste le contesta sobre la enfermedad que lo aquejó cuando fue seminarista. No tiene desperdicio a la luz de esta nueva dolencia que lo aqueja, ahora a los 88 años de su edad. Responde Francisco:

“-Corría1957. Me hallaba cursando el segundo año de seminario en el seminario de Devoto. Ese invierno había habido una fuerte epidemia de gripe que afectó a muchos de los seminaristas. Entre ellos, estaba yo. Pero lo cierto es que mi caso evolucionó de una manera más tórpida. Mis otros compañeros se recuperaron en muy pocos días y sin ninguna secuela. En cambio yo seguí padeciendo un cuadro febril que no cedía. En aquel momento había en el seminario un hermano que había sido maquinista de locomotora y al que le habían  asignado tareas como enfermero, enfermero que manejaba los casos con una regla bastante curiosa. Para los dolores daba Cafiaspirina. Para los cuadros digestivos de tipo diarreicos daba sulfas. Y para las afecciones de la piel daba tinturas a base de yodo. Así que yo tomé las aspirinas como él me lo indicó, pero sin obtener ninguna mejoría. La fiebre seguía.

“Ante esta situación, el director del seminario me dijo: “No estás bien. Te voy a llevar al Hospital Sirio Libanés para que te examinen y te hagan los estudios que correspondan para así saber que te está pasando”.

“Así que, a la mañana siguiente, me subió a su auto y me condujo al Hospital. Allí me vio el director, doctor Apud, quien, al saber de mi cuadro clínico llamó al doctor Zorraquín, un destacado neumonólogo que, luego de revisarme, ordenó estudios de laboratorio y radiografías de tórax. En aquellos tiempos no había tomografía computada ni resonancia nuclear magnética. Al ver las radiografías, el especialista encontró tres quistes en el lóbulo superior del pulmón derecho. Había también un derrame pleural bilateral que me producía  dolor y dificultad respiratoria.  Por lo tanto, luego de analizar minuciosamente mi caso, procedió a la realización  de una punción pleural para extraer el líquido. Tras ello, comenzaron a tratarme y, para el mes de Octubre, cuando ya estaba recuperado, me anunciaron  que debían operarme para extirpar el lóbulo afectado porque existía la posibilidad de una recaída. Naturalmente, yo acepté la operación. Fue un momento difícil”.

Hasta aquí la respuesta que el papa Francisco le dio ante la pregunta del Doctor Nelson Castro.

Es de esperar que el Santo Padre recupere la salud para continuar ejerciendo su pontificado y de los cristianos orar por su restablecimiento.


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios