El juez Juan Ramos Padilla le faltó el respeto a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cabeza de uno de los tres poderes del Estado. Estos agravios infundados afectan la institucionalidad del país y no pueden ser ignorados. Nos referimos puntualmente en cuando trató de “delincuentes”, “cobardes” y “agentes de EE.UU.” a los miembros de la Corte, quienes, por el cargo que ocupan, no se pueden defender. Por ello, invito a los ciudadanos argentinos a expresarnos mediante la firma de un