Me duele la Patria

Juan Manuel Luna, DNI 11.510.112
Cipolletti

A la luz de los distintos acontecimientos que día a día nos disparan las noticias a través de los distintos medios de comunicación y ahora enturbiados por la campaña electoral, nos vemos agobiados por un sinnúmero de datos que somos incapaces de discernir por que a cada instante se ven ratificados y/o descalificados por la contraparte.

Todos se atribuyen la verdad y las aseveraciones de lo que hay y no hay que hacer en pos de objetivos electoralistas, despojados en lo absoluto de lo esencial y trascendente que necesita nuestra sociedad.

Unos y otros se culpan de que no están mirando la realidad de nuestra cotidianeidad, de que no les interesa la gente, de que no conocen y no saben como solucionar este u otro problema o situación.

Repiten hasta el cansancio viejas y remanidas conclusiones y argumentaciones que ya no convencen a nadie, la sociedad necesitada de soluciones concretas, urgentes, necesarias y duraderas en el tiempo.

Mirá cada dos años la parafernalia electoral, ese es el horizonte de nuestra clase dirigente, la repetición de los mismos actores reciclados en diferentes cargos y funciones con gastos siderales de propaganda, que podría ser destinada a soluciones directas de problemas que de vieja data sufre la ciudadanía.

Nos intentan cambiar las estructuras culturales que durante siglos han sido la base ética y moral de los argentinos, se vitupera las glorias y tradiciones, los usos y costumbres, la lengua y la religión.

Ni derecha ni izquierda pueden hoy darnos seguridad de que esas columnas de sostén de la nacionalidad se mantengan en el tiempo, como si lo hacen países denominados centrales o desarrollados.

Por eso y porque lo vengo viviendo desde hace mucho tiempo es que me duele la Patria, su población, sus instituciones, la veo necesitada de respeto, de disciplina, ley y orden, no para imponer un duro régimen sino para dar previsibilidad a las futuras generaciones.

• Me duele que se desconozca o se subestime a nuestros héroes.

• Me duele que no se respeten los símbolos nacionales.

• Me duele que se adoctrine en vez de educar.

• Me duele la vulgaridad y lo chabacano en todos los ámbitos de gobierno y la sociedad.

• Me duelen los ataques a nuestra cultura.

• Me duelen la falsedad y la caradurez de la clase dirigente.

• Me duele la bajeza de las operaciones políticas en campaña.

¿Cómo despegaremos?, trazando planes concretos, basados en políticas de estado, pensando que país quiero de aquí a cincuenta años, qué industria, qué desarrollo, qué educación, qué defensa, que seguridad, quécondiciones económicas, más allá de quien gobierne o mejor aún de quien administre nuestros recursos en función de la Patria y no de los hombres o partidos. (¿Esto es utopía pura?)


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version