Norberto Todres BUENOS AIRES Cada vez que un político se vuelve más impresentable se lo premia nombrándolo en una embajada, perjudicando así un servicio que debe ser profesional y llevado a cabo solamente por embajadores. Propongo que se dicte una ley que prohiba el nombramiento de embajadores políticos y que ese cargo solamente pueda ser cubierto por profesionales del Servicio Exterior.