Causa por un homicidio en Bariloche se encamina a un nuevo juicio

El 1 de abril pasado, Rosario Nieves Rodríguez escuchó que el tribunal integrado por los jueces Gregor Joos, Juan Martín Arroyo y Marcos Burgos absolvía al acusado de haber matado a su hijo Juan Llancanao. “Los jueces me dejaron sin palabras. No lo podía creer”, aseguró ayer Rodríguez.

Sin embargo, la fiscalía y la querella recurrieron al Tribunal de Impugnación (TIP) de la provincia, que revisó y anuló ese fallo que había absuelto por el beneficio de la duda a Darío Rubén Millalonco. El TIP concluyó que la sentencia “no contenía una motivación fundamentada” como lo exige la Constitución provincial y ordenó hacer un nuevo juicio.

La defensa de Millalonco cuestionó ese fallo e interpuso una queja ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro, que rechazó la presentación. Así, la sentencia del TIP, que ordena un nuevo juicio, sigue en pie.

La madre de la víctima dijo ayer a “Río Negro” que el dolor por la muerte de su hijo “sigue intacto como el primer día”.

La fiscal Betiana Cendón, con la adhesión de la abogada querellante Karina Chueri, atribuyeron a Millalonco haber efectuado un disparo con un arma calibre 38, que mató a Llancanao. El crimen ocurrió pasadas las 23 del 24 de agosto del año pasado, en la calle Sobral, casi Sarmiento, de Bariloche. El proyectil dio en la cabeza de la víctima, que además sufrió un traumatismo de cráneo frontal grave. Millalonco se presentó horas después en la comisaría 28 y quedó detenido hasta que fue absuelto el 1 de abril último, cuando recuperó su libertad. El arma nunca se encontró.

La madre de la víctima sostuvo que siente impotencia de saber que Millalonco “anda suelto en la calle”. Recordó con profundo dolor a su hijo. “Siempre le decía: cuidate, porque él era muy confianzudo; fijate dónde te metés”. Sostuvo que está desilusionada de la justicia rionegrina. “Fuimos confiados al juicio y resulta que los jueces lo largaron”, afirmó.

Cendón y Chueri impugnaron el fallo absolutorio y los jueces del TIP admitieron el recurso y anularon el 3 de junio pasado la sentencia de Joos, Burgos y Arroyo.

Advirtieron que los jueces del tribunal de juicio valoraron de manera arbitraria la prueba, sobre todo, la declaración del perito que hizo el barrido electrónico y halló en la mano izquierda del acusado 15 partículas características, que contienen los componentes de plomo, antimonio y bario que surgen únicamente por la utilización de un arma de fuego.

La jueza del TIP Rita Custet Llambí aseguró en la sentencia que encontrar una sola partícula “característica” implica para la ciencia “un positivo absoluto (en el caso se han hallado 15 de estas partículas en la mano izquierda del imputado)”.

Rodríguez recordó que su hijo “era muy compañero”. “A nosotros se nos terminó la alegría”. “La última vez que hablé con él, me pidió la receta para hacer pan”, relató la mujer, acongojada. “Cuando fuimos a su casa (en el barrio El Frutillar) todavía estaban las tortas fritas”, enfatizó.