Chocó una moto en El Chañar, mató, huyó y ahora fue condenado

La Justicia condenó a Cesar Luciano Pinatti a tres de prisión en suspenso por homicidio culposo por haber causado la muerte de Danilo Villarroel y fue ttambién acusado por lesionar gravemente a otra persona, ambos mediante la conducción imprudente de un auto al término de un partido de fútbol en San Patricio del Chañar.

En una audiencia realizada hoy, la fiscal del caso Eugenia Titanti y el asistente letrado Bruno Miciullo presentaron el acuerdo al que arribaron junto a la defensa del imputado. El mismo  previó la responsabilidad penal por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y lesiones graves culposas agravadas en concurso real en calidad de autor, agravado por no asistir a las víctimas y haber conducido a más velocidad de la permitida en el lugar. La jueza de garantías dio lugar a lo acordado entre ambas partes.

La teoría del caso que expuso el Ministerio Público Fiscal es que el hecho ocurrió el 22 de noviembre de 2019, en la medianoche. En ese momento tanto las víctimas como el imputado habían presenciado como público visitante un partido de fútbol. Luego, Pinatti salió del estadio y mientras conducía una camioneta,  impactó a una moto en la que iban ambas víctimas, haciéndolo a una velocidad mayor a la permitida. Tras el choque, el imputado se fugó del lugar, sin dar asistencia a las víctimas, ni dar aviso al servicio de asistencia. Producto del impacto, falleció Danilo Villarroel y la otra persona resultó con heridas graves.

Eugenia Titanti aseguró que el imputado condujo un auto superando el límite legal y luego de haber cometido el hecho, lejos de auxiliar a las víctimas, se fugó. En ese contexto desde la fiscalía explicaron que la escala penal aplicable va desde los tres a los diez años prisión y de cinco a diez de inhabilitación especial. “Esto es lo que hemos valorado y analizado junto a la defensa y familiares de las víctimas, por lo cual consideramos justo y proporcional aplicar la pena de tres  años de prisión en suspenso con inhabilitación especial para conducir vehículos automotores por el término de siete años y seis meses”, explicó la fiscal.

Además la pena implica fijar residencia y concurrir de manera trimestral a la Dirección de Población Judicializada, abstenerse de abusar del consumo de bebidas alcohólicas y de consumir estupefacientes. También deberá realizar tareas comunitarias en la institución Manitos de Senillosa durante 96 horas por año, durante 3 años.

 Como atenuantes se tuvo en cuenta que el imputado no registra antecedentes condenatorios y que reconoció el hecho.