Cipolletti, los análisis de la eliminación y las mejores fotos del partido
El Capataz igualó sin goles con Chaco For Ever y después perdió por penales. Fue en los cuartos de final camino al segundo ascenso a la Primera Nacional.
En términos masivos, el fútbol moviliza sentimientos como ningún otro fenómeno deportivo y en el Alto Valle hace años que el mejor representante en esta materia a nivel nacional es Cipolletti.
Pero nada le sirve de consuelo al hincha después de otra eliminación camino al ascenso. Tan deseado como esquivo, el sueño de llegar a la Primera Nacional quedó trunco una vez más con caída por penales ante Chaco For Ever, en cuartos de final del reducido por el segundo boleto.
El fútbol volvió a ser caprichoso y en la definición desde los doce pasos le tocó fallar a los dos mejores futbolistas que el Capataz había tenido en el campeonato. Juan Pablo Zárate y Lucas Mellado, de actuación fantástica durante todo el certamen, no pudieron anotar sus remates.

Las casi 2500 almas que viajaron para alentar a Cipo se fueron con las manos vacías del estadio Antonio Candini de Río Cuarto, donde después de la igualdad sin goles, Chaco For Ever se hizo del boleto para jugar las semifinales porque erró menos desde el punto del penal.
En los 90’, el Capataz aguantó a un rival que dominó, sobre todo en el primer tiempo, y después tuvo las suyas para ganarlo. En las ejecuciones desde los doce pasos, la clasificación fue para el conjunto norteño.

Se pueden sacar muchas conclusiones, porque el fútbol es generoso en circunstancias. Por un lado, el Albinegro patagónico sigue encallado en una divisional de la que no puede salir hace dos décadas. Por otro, es uno de los clubes serios del ascenso argentino y, como lo marca su historia, es una de las banderas del deporte regional.
En las lecturas de lo que pasó con Cipo esta temporada cada uno llevará agua para su molino, pero sin dudas esta campaña puede servir de piedra fundacional para los años que se vienen, porque el torneo fue bueno más allá de que no se haya logrado el objetivo de máxima.
En términos masivos, el fútbol moviliza sentimientos como ningún otro fenómeno deportivo y en el Alto Valle hace años que el mejor representante en esta materia a nivel nacional es Cipolletti.
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