El “Centrao”, un puñado de partidos conservadores pero pragmáticos, domina desde hace décadas la política brasileña y todos los presidentes han tenido que tejer alianzas para gobernar. El nuevo Congreso brasileño, inclinado aún más hacia la derecha, podría hacerle la vida difícil a un eventual tercer gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, o dar más tranquilidad a Jair Bolsonaro, si gana la reelección. El líder ultraderechista, de 67 años, superó las expectativas al qu