Epstein: “El acuerdo es cumplible este año pero habrá dificultades desde 2023”
Entrevista con Martín Epstein, politólogo

Las consecuencias que el acuerdo con el FMI traerá en la práctica, aún no se conocen por completo. Está claro que las condicionalidades serán fuertes, y que la injerencia del organismo en la economía nacional, será fuerte. A ello se refirió en dialogo con PULSO, el economista Martín Epstein, del Centro de Economía Política Argentina.
PREGUNTA: ¿Qué opina del acuerdo con el FMI?
RESPUESTA: En primer lugar se trata de una situación compleja, heredada, y sobre lo cual algo hay que hacer. Es evidente que dilatar el problema no es solución. Segundo, la verdad es que siempre un acuerdo con el Fondo es negativo, no hay acuerdos buenos. No existen antecedentes históricos de países que hayan cerrado acuerdos con el FMI y el resultado haya sido una mejora significativa en el estándar de vida de esos países. Basta un repaso rápido por tres de los últimos casos, Grecia, Portugal y Ecuador. En todos ellos el escenario del primer resultado tras el acuerdo, fue malo. Pareciera que el acuerdo que está por firmar Argentina, tiene algunas diferencias con los acuerdos en esos países. Pero por ejemplo en Portugal, la recuperación llega luego de que el gobierno de ese país abandonó las políticas de ajuste impuestas por el Fondo.
P: ¿El Fondo está imponiendo exigencias más estrictas?
R: Es muy difícil saberlo. Circula un borrador en el que existen más dudas que certezas. Es una negociación muy tensa, en la cual la sensación es que el FMI nos está ganando. Aún con un acuerdo que no incluya reformas estructurales, sigue siendo un acuerdo que comprime la capacidad de expansión de una economía que viene creciendo. No obstante, lo cierto es que el presupuesto que se rechazó a fines de 2021 ya incluía un ajuste de tarifas y una revisión del gasto. Vale señalar que las tarifas vienen corriendo por detrás de la inflación, y que la intención del gobierno es una corrección de tarifas en el orden del 20% este año.
P: ¿Hace ruido la revisión de los regímenes especiales de jubilación?
R: Ese es un tema más polémico. Hablamos de regímenes especiales, no hay que confundir. No todos los regímenes especiales son regímenes de privilegio, sobre los que se plantea la revisión. Los sectores que son cuestionados, son el judicial y el diplomático, dos regímenes especiales que no surgen de reivindicaciones laborales. La distancia en el haber de estos dos sectores respecto al promedio de los haberes previsionales, es notoria. Lo que se cuestiona es el privilegio.
P: ¿La revisión de ese gasto es simbólica o significativa?
R: Para el año 2021, en el CEPA estimamos que ambos regímenes tuvieron un costo fiscal promedio de $40.000 millones. Por supuesto que frente a los u$s 44.000 millones que se le deben al FMI parece un número insignificante. Pero no lo es en términos de la asimetría con el resto de los haberes previsionales. El haber promedio de estos regímenes es de $445.000 mensuales. Ese es el promedio, significa que existen magistrados o diplomáticos que tienen jubilaciones mensuales cercanas al millón de pesos. El ahorro fiscal tampoco sería de $40.000 millones, porque nadie imagina llevar las jubilaciones a cero.
Quizá para el FMI la solución no es que Argentina repague. El objetivo es tener capacidad de incidencia sobre la toma de decisión política en los países a los cuales asiste.
P: ¿Puede que esta revisión sea la puerta para ir por todos los regímenes especiales?
R: Creo que no están dadas las condiciones para una medida como esa, teniendo en cuenta el contexto de una economía que viene rezagada en cuanto a la recomposición del poder adquisitivo. Un ajuste salarial fuerte sobre sectores que están lejos de recuperar lo que perdieron entre 2017 y 2019, y durante la pandemia, sería una decisión poco popular. Y lo cierto es que el déficit fiscal no se resuelve aún tocando los regímenes especiales.
P: ¿Ve algún aspecto positivo en torno al acuerdo?
R: Desde el CEPA entendemos que de acuerdo a lo comunicado hasta el momento es un acuerdo cumplible, que si se logra enfocar específicamente en la cuestión subsidios, y se logra sostener esa revisión en el tiempo, y además se acompaña con un crecimiento algo mayor al presupuestado, permitiría lograr la reducción del déficit hasta el 2,5% del PBI que ya planteaba Guzmán antes del anuncio del acuerdo, y que sigue planteando ahora. El problema es que en 2023 hay que bajar todavía un poco más el déficit hasta el 1,9% del PBI. Y ahí ya no habrá margen para reducir subsidios, porque eso lo haremos en 2022. Y si a ello se le agrega que la expectativa de crecimiento el año que viene es menor, vamos a tener un problema.
P: ¿Es un acuerdo estructurado como puente hasta 2024?
R: Está claro que para ambas partes este es un acuerdo de transición que no resuelve el problema de fondo, que sigue siendo una deuda absurda y con plazos de repago inviables, como la que se tomó en 2018/19. Es incomprensible que una evaluación técnica haya entendido que era posible que Argentina le pague de una sola vez u$s 20.000 millones solo al FMI. Ahí es donde aparece la cuestión política.
P: ¿Cuál sería una solución?
R: Que el Fondo reconozca que hizo un acuerdo en condiciones inviables para un país con una crisis de balanza de pagos desatada, que desde el minuto cero se sabía que no iba a poder pagar. Algo revolucionario sería avanzar en un esquema con quita de capital y una renegociación en plazos más extensos. Quizá para el FMI la solución no es que Argentina repague. El objetivo es tener capacidad de incidencia sobre la toma de decisión política en los países a los cuales asiste. Es evidente que el Fondo está mirando el mediano plazo, y ese mediano plazo puede incluir un cambio de gobierno.
PERFIL
Martín Epstein es Licenciado en Ciencias Políticas y Gobierno (UBA).
Es docente en la Universidad de Buenos Aires desde el año 2013 hasta la actualidad.
Fue Presidente de Amnistía Internacional Argentina entre 2006 y 2008, realizó colaboraciones para la Organización Internacional del Trabajo.
Es analista económico del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Las consecuencias que el acuerdo con el FMI traerá en la práctica, aún no se conocen por completo. Está claro que las condicionalidades serán fuertes, y que la injerencia del organismo en la economía nacional, será fuerte. A ello se refirió en dialogo con PULSO, el economista Martín Epstein, del Centro de Economía Política Argentina.
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