Los ingenieros del caos y el necesario eclipse al caso Libra
Desde hace dos semanas el gobierno ha inundado de noticias la agenda pública. La estrategia diluyó el impacto de la cripto estafa, pero también de los datos macroeconómicos, tanto los buenos como los difíciles.
A menudo sucede que una obra literaria se conviernte en premonitoria y más tarde en descriptiva de una época social, política y económica. El sociólogo y ensayista italiano Giuliano Da Émpoli, escribió en 2019 una de esas obras, “Los Ingenieros del Caos”. Así etiqueta el autor a un grupo de lobbistas, politólogos y científicos del big data, que han transformado la política global en el Siglo XXI.
El ensayo describe como estos nuevos actores han catalizado el descontento y las vivencias de distintos grupos étnicos y sociales para convertirlos en nuevas mayorías transversales donde los viejos parteaguas de la política como “la izquierda y la derecha” o “conservadores y progresistas”, dejan de ser gravitantes, para dar lugar al pragmatismo de la conversación poco profunda en redes sociales, que luego se traslada sin arraigo orgánico alguno a las urnas.
La obra de Da Émpoli cuadra a la perfección la estrategia utilizada por personajes como Trump, Bolsonaro, Meloni o Le Pen en su ascenso al poder. También con el tono, las formas y el estilo disruptivo de Javier Milei.
En este sentido, la manera en que se maneja la información es no solo es propia de un contexto de híper conectividad, sino también de un método en que la verdad y la prueba empírica están lejos de ser una prioridad.
Gran parte de la obra de Da Émpoli se inspira en Steve Bannon, personaje clave en el ascenso a la primer presidencia de Donald Trump. Uno de los conceptos de Bannon que Da Émpoli toma en su libro se denomina “flooding the zone” o “inundación de la zona”, y refiere a la utilización de un enorme volumen y velocidad de noticias relevantes, ruidosas o polémicas, con el fin de aturdir la agenda pública de información, y manipular así la percepción pública respecto de eventos, medidas políticas o situaciones, que de otra forma acapararían toda la atención.
Eclipse 1: el caso $Libra
Al igual que el boxeador que se sabe favorito, que posee el centro del ring durante toda la pelea, y que recibe un uppercut en la barbilla que lo hace tambalear, el caso $Libra fue un golpe limpio al mentón del gobierno. Hasta hace apenas quince días, la Gestión Milei se mostraba firme, segura en el rumbo, consolidada en el apoyo de las mayorías de cara a las elecciones de octubre y con resultados económicos para exhibir como bandera.

Lo sorprendente es que el golpe que sacudió la estantería fue de la propia mano de Javier Milei.
Tras la conmoción inicial, todo el esfuerzo oficial se enfocó en eclipsar el caso $Libra con un tsunami de noticias y medidas de distinto tenor y profundidad, generando un cúmulo de información lo suficientemente importante, como para que la gravedad de la cripto estafa que involucra de forma directa al presidente, se diluya poco a poco.
No es difícil advertir que mucho de eso hay en la agenda pública que la gestión Milei ha esbozado en las últimas dos semanas.
El viaje del presidente a los Estados Unidos, el regalo de la motosierra a Elon Musk, la reunión con Donald Trump, el decreto que convierte Banco Nación en sociedad anónima, la suspensión de las PASO, el debate (o no) por ficha límpia, la ‘abstención’ argentina en la ONU en relación al retiro de tropas rusas en Ucrania, la reestructuración de un organismo modelo como el INTA, la flexibilización de los derechos de autor de los artistas, o la designación por decreto de los jueces de la Corte Suprema, sorteando el acuerdo constitucional de los dos tercios de la Cámara de Senadores. Tsunami de noticias, eclipse al caso $Libra.
“Flooding the zone”, la estrategia de los ingenieros del caos para aturdir la agenda, y manipular la opinión pública hacia ciertos tópicos o temas.
La estrategia fue efectiva. El avasallamiento al Senado refrendado por la propia Corte, tiene la profundidad suficiente para acaparar cualquier tipo de análisis. Por caso, los empresarios nucleados en IDEA habituados a entablar el diálogo con el sector público en relación a la necesidad de revisar la estructura tributaria, la matriz productiva o la apertura comercial, levantaron la voz esta semana para advertir acerca de la amenaza a las instituciones y la democracia.
En un comunicado público, los empresarios resaltaron que “la designación por decreto en comisión a jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación debilita la calidad de las instituciones” y que “el principio de la división de los poderes, con sus mecanismos de controles y equilibrios, es la base de nuestro sistema democrático”.
Eclipse 2: los buenos datos macro
Apelar al “flooding the zone” de los ingenieros del caos e inundar de noticias e información la agenda pública, puede reportar algún tipo de beneficio político, pero implica además resignar la relevancia de los datos positivos que el propio gobierno ha generado en base al rumbo elegido.
El tweet de Javier Milei que dio puntapié inicial a la estafa cripto, fue publicado exactamente 24 horas después de conocido el mejor dato mensual de inflación en cuatro años y medio. El gobierno no pudo probar las mieles de su mejor arma dialéctica.
Algo similar sucedió esta semana en relación al al crecimiento económico durante 2024. Mientras todas las luces apuntaban a los jueces de la Corte designados por decreto, el Indec dio a conocer que el primer año de Javier Milei en la presidencia de la nación finalizó con un crecimiento económico del 5,5%.
Si se tiene en cuenta que 2024 estuvo atravesado por un ajuste radical del gasto público, con recortes sustanciales en obra pública, transferencias a las provincias y jubilaciones, el resultado es verdaderamente bueno.

Si además se indaga hacia el interior de los sectores macro que componen el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del Indec, el dato cobra aún mayor relevancia. Sucede que dos de los tres sectores que sostienen la creación de empleo registrado anotaron una fuerte suba interanual en el mes de diciembre, dando serios indicios de reactivación.
Se trata de la industria manufacturera, que registró un crecimiento interanual del 6,7% en diciembre, y del comercio minorista, que subió un 7,4%. Como contrapeso, la construcción registró una merma interanual del 7,2%. En este sentido, el congelamiento de la obra pública, fue lapidario.
Con todo, luego del enorme debate de 2024 en relación a la posibilidad de una recuperación “en V” luego del ajuste, uno de los mejores datos que ha tenido en su haber la gestión Milei en relación a la dinámica del nivel de actividad económica, quedó opacado por el cúmulo informativo generado en las usinas del gobierno durante los últimos días.
Eclipse 3: inconsistencias que crecen
Tras un par de licitaciones en las que la Secretaría de Finanzas no había logrado renovar el 100% de los vencimientos, el gobierno anotó esta semana una renovación del 165% y captó $4,424 billones con la emisión de cuatro títulos de deuda de corto plazo.
El detalle es que lo hizo convalidando tasas mensuales superiores a las de mercado, que en algunos casos alcanzaron el 2,58%. Ello mientras en febrero se inauguró un crowling peg del tipo de cambio oficial al 1%.
Diego Giacomini, economista ultra liberal, coautor y ex íntimo amigo del presidente Javier Milei, lo resumió en un tweet: “La suba de tasas deuda con crawling bajado al 1% muestra: 1) inconsistencia dinámica del programa; 2) el carry se debilitaba y necesitaba anabólico; 3) necesitan dólares FMI sí o sí; 4) aumenta la contabilidad creativa del superávit y 5) se agranda el gasto e impuestos a futuro”. Clarísimo.
La suba de tasas deuda con crawling bajado al 1% muestra: 1) inconsistencia dinámica del programa; 2) el carry se debilitaba y necesitaba anabólico; 3) necesitan dólares FMI sí o sí; 4) aumenta la contabilidad creativa del superávit y 5) se agranda el gasto e impuestos a futuro.
— Diego Giacomini (@GiacoDiego) February 27, 2025
Dicho de otra forma, con la necesidad de sostener el ancla anti inflacionaria y a fuerza de seguir negando el atraso cambiario, el equipo económico que conduce Luis Caputo acaba de reforzar el esquema de carry trade que ofrece ganancias extraordinarias en dólares a quien se atreve a desprenderse temporalmente de sus divisas para colocarse en pesos financiando al fisco.
Aquella premisa libertaria de que el Estado debía quitar sus garras del financiamiento privado, parece haber quedado atrás.
La suba lenta pero firme que comienza a registrar el riesgo país, y la demora que reviste la negociación con el Fondo, que parece firme en su postura de exigir una devaluación previo a nuevos desembolsos, son señales evidentes del desgaste que comienza a mostrar un esquema cuyo único punto de apoyo es el cepo cambiario.
Todo ello también quedó eclipsado detrás de la estrategia de los ingenieros del caos.
A menudo sucede que una obra literaria se conviernte en premonitoria y más tarde en descriptiva de una época social, política y económica. El sociólogo y ensayista italiano Giuliano Da Émpoli, escribió en 2019 una de esas obras, “Los Ingenieros del Caos”. Así etiqueta el autor a un grupo de lobbistas, politólogos y científicos del big data, que han transformado la política global en el Siglo XXI.
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