El país vive un recrudecimiento de conflictos de distinto tipo, situación que todo indica se mantendrá, ante un Gobierno dividido, procastinador y que parece haber desertado de ejercer la función mediadora, promotora de la paz social y de defensa de la legalidad del Estado. Las condiciones para un aumento de la conflictividad se suman: una inflación acelerada que estimula la puja distributiva por la pérdida de ingresos, un programa de ajuste que incluye suba de tarifas y restricciones del g