La invasión de Rusia a Ucrania trajo en la segunda semana de hostilidades un macabro recordatorio a la humanidad: sea por un error de cálculo estratégico o si el conflicto armado se sale de cauce, la humanidad sigue bajo el riesgo de una catástrofe nuclear de proporciones. Después de casi tres décadas, en varios portales las noticias más buscadas y leídas fueron “cómo sobrevivir a una bomba atómica”, o simulaciones de “cómo sería un invierno nuclear”. Tras décadas de ignorarlo o subestimarl