El intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner requiere una inmediata y transparente investigación judicial que esclarezca los hechos y castigue a los responsables de un ataque de gravedad institucional. También demanda el repudio unánime de la sociedad, sin banderías políticas ni especulaciones, y acciones responsables para desarmar el clima de tensión e intolerancia en que vivimos desde hace años. No puede haber medias tintas a la hora de rechazar la violencia