La polémica desatada por una campaña de “reducción de daños” de un municipio bonaerense que pretendía concientizar a los jóvenes acerca del “consumo cuidado” de drogas revela la improvisación, torpeza y falta de profesionalismo de muchos organismos del Estado a la hora de abordar el tratamiento de adicciones, un grave problema de salud pública que se ha agravado con la pandemia. La controversia se desató porque, en un festival de tipo familiar, la Dirección de Juventudes del Municipio de Moró