El primer aniversario de la guerra desatada por la brutal invasión rusa a Ucrania ha generado propuestas y llamados a negociar una paz que por ahora luce esquiva, debido a que no hubo un resultado militar decisivo y a que ninguna de las partes está dispuesta a cruzar las “líneas rojas” de sus objetivos. Todo indica que el conflicto se prolongará, afectando negativamente a la política y la economía internacional y postergando problemas acuciantes para los países en desarrollo como Argentina.