El alumno se convirtió en su maestro

REGATA DEL RÍO NEGRO

Julián Algañarás fue alumno de Néstor Pinta cuando se inició en el canotaje a los 12 años, cuando remaba en la escuela de canotaje de Patagones. Nunca se imaginó que más adelante terminaría siendo el entrenador de su primer maestro.

Con 20 años y con el título de la Regata del río Negro en la categoría júnior, apareció el Piri Pinta frente a grupo de chicos y entre ellos se encontraba Julián Algañarás.

“La primera competencia que gané fue en promocionales y el Piri era el entrenador que además nos prestó la pala y el bote de él, en una época donde los clubes no tenían nada”.

Así comenzó una relación de amistad y no desapareció cuando Algañarás se fue con Luis Marello al club La Ribera de Viedma. “Tenía más inclinación por la velocidad y donde tenía mejor rendimiento” recordó bajo la sombra del carro de los botes en Zanjón de Oyuela.

Ambos siguieron distintos caminos y se cruzaron en las Regatas. Mientras el Piri siguió agrandando las vitrinas de copas, Algañarás se fue perfeccionando como entrenador y estuvo en las selecciones juveniles de velocidad y maratón.

Recién en el 2014, en el Mundial Estados Unidos comenzó a girar en el aire la idea que Julián llegará a ser entrenador de Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo, quienes nunca tuvieron un entrenador.

“Es un laburo difícil porque tenerlo a él como referente y decirle como tiene que competir fue complicado. Ellos me ayudaron porque abrieron la puerta para con la idea de mejorar el rendimiento”.

En tanto Pinta tuvo elogios hacia a su ex alumno y dijo que “lo mejor que me pudo pasar es que nos haga sentir como un alumno, tenemos a alguien que le interesa que sigamos mejorando”.

Algañarás quiere cumplir el sueño de su ex profe en meter una medalla en la elite del Mundial y entre risas afirmó que “estoy contento por vincularme con el Piri. Fue mi referente como entrenador, como deportista y ahora es mi alumno”.

Por Carlos Morando