En diciembre licitan la nueva terminal de Bariloche por 1.300 millones de pesos

La obra de la nueva terminal de ómnibus de Bariloche, tras varios años de fracasos, finalmente tiene precisiones ante el anuncio del gobierno provincial de la fecha de la licitación para construirla con un presupuesto oficial de 1.341.817.217 pesos.

La obra demandará más de dos años, un total de 780 días, según informó el gobierno provincial que realizó el anuncio a través de un comunicado de prensa, en el que fijó la fecha de la apertura de sobres para el 21 de diciembre.

El municipio tiene reservado un terreno en Esandi y Circunvalación para esta obra que se había anunciado durante el gobierno de Alberto Weretilneck y que en su momento debía construir la exconcesionaria del casino. Pero una vez cancelado ese contrato, la gobernadora Arabela Carreras modificó las condiciones del acuerdo y exigió a la nueva explotadora de las salas, Casino Club, el aporte de 4,2 millones de dólares a pagar en cuatro semestres para la nueva terminal y sumó el compromiso de casi medio millón de pesos de aportes del gobierno nacional.

Según informó la provincia, el nuevo edificio tendrá un «diseño estético – energético propio de la estepa rionegrina y acorde a una ciudad turística» y contará con una superficie total de 3.744,52m2, lo que permitirá duplicar la cantidad de dársenas llevándolas a 24.

El nuevo diseño contempló además la cantidad de pasajeros que anualmente la circulan y el uso de los espacios que realizan. En este sentido se dispuso 6 salas de espera independientes del recorrido de la terminal, a fin de separar al pasajero que está esperando de los que compran boletos o están arribando.

En el interior habrá espacios para la instalación de 30 boleterías, duplicando también las actuales en funcionamiento en el edificio obsoleto donde se encuentra hoy la terminal barilochense. También se informó que habrá un espacio para la Dirección de Tránsito Municipal y una sala de primeros auxilios.

La nueva terminal tendrá la particularidad de «no tener paredes exteriores», indicó el gobierno y señaló que «el techo tendrá una enorme cobertura natural otorgándole un aislamiento térmico importante que redundará en ahorro energético». La cubierta de las dársenas fue diseñada con el mismo criterio, estando preparada para recibir paneles fotovoltaicos y térmicos.