¿Te animás a mirar?: imperdibles fotos de equilibristas en las alturas del Cerro Otto
Con el azul profundo del lago Nahuel Huapi de telón de fondo y una concentración a prueba de todo, cuatro jóvenes se lanzaron al desafío de practicar highline en esta cuarentena en la ladera del cerro Otto.
Se trata de un deporte de riesgo que implica caminar sobre una cinta de 1.5 pulgadas a varios metros del suelo
María José, Paulina, Iván y Germán practican highline con el lago Nahuel Huapi a sus pies, en Bariloche. Foto: Alfredo LeivaEl highline es una disciplina del slackline. Implica caminar sobre una cinta que se ancla en dos puntos y se tensa, a más de 20 metros de altura. Foto: Alfredo LeivaGermán Sánchez camina sobre la cinta extendiendo sus brazos con un ave como compañía. Foto: Alfredo LeivaMaría José Vega disfruta del highline en Piedras Blancas, en la ladera norte del cerro Otto, con el paisaje de Bariloche a sus pies. Foto: Alfredo Leiva Respetar la naturaleza y volver a la esencia, las premisas de María José Vega que observa el lago Nahuel Huapi sentada en la cinta de highline. Foto: Alfredo LeivaGermán Sánchez a más de 50 metros de altura camina en una cinta de 1.5 pulgadas. Foto: Alfredo Leiva Foto: Alfredo Leiva“Es un deporte de riesgo, pero el camino es estar organizados, conectados entre los que practicamos para mejorar en temas de seguridad” Foto: Alfredo Leiva“Cuando se empieza en la plaza, una cosa lleva a la otra y esto no tiene fin. Logramos cosas que ni esperábamos hacer y siempre hay un nuevo desafío”, Foto: Alfredo Leiva“Pasar de la plaza a la altura es otro deporte totalmente distinto porque hay muchos factores que inciden, como el viento”, contó María José que tuvo sus inicios en las playas de Viña del Mar y llegó a la Argentina en busca de mejorar su técnica. Foto: Alfredo Leiva Foto: Alfredo LeivaFoto: Alfredo LeivaEl detrás de escena. Paulina espera su turno para subir a la cinta. Foto: Alfredo Leiva
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