Antiinflamatorio natural: la hierba que está en todos lados y alivia dolores
Está en todas las cocinas. Sus componentes ayudan a reducir el estrés oxidativo y bloquean procesos inflamatorios que pueden causar dolor y rigidez articular.
El orégano, conocido por su distintivo aroma y presencia en innumerables platos, es mucho más que un simple condimento. Esta planta, fundamental en la gastronomía mediterránea y argentina, posee una amplia gama de beneficios para la salud que han sido aprovechados desde la antigüedad.
Más allá de su uso culinario, el orégano destaca por sus propiedades medicinales. Es rico en compuestos como el carvacrol y el timol, reconocidos por sus efectos antimicrobianos, antioxidantes y antiinflamatorios. Estos componentes ayudan a reducir el estrés oxidativo y bloquean procesos inflamatorios que pueden causar dolor y rigidez articular.
Oregano: un aliado contra la inflamación y el dolor
Además, el orégano contiene beta-cariofilina (E-BCP), un compuesto que interactúa con los receptores cannabinoides CB2 del cuerpo. Esta interacción puede aliviar la inflamación sin los efectos psicoactivos asociados al cannabis, ofreciendo una alternativa natural para tratar afecciones como la artrosis y la osteoporosis.

Formas de incorporar el orégano en la rutina diaria
Aunque espolvorear orégano en las comidas es una práctica común y beneficiosa, existen otras maneras de aprovechar sus propiedades terapéuticas:
- Infusión de orégano: Preparar una taza de té con hojas secas de orégano puede ser útil para aliviar problemas digestivos y reducir la inflamación. Simplemente se añade una cucharadita de hojas secas en agua caliente, se deja reposar unos minutos y se consume.
- Aceite esencial de orégano: Este concentrado puede aplicarse de forma tópica, siempre diluido, para aliviar dolores musculares o inhalarse para mejorar la función respiratoria. También está disponible en cápsulas como suplemento para fortalecer el sistema inmunológico.
- Orégano fresco o seco en la cocina: Incorporarlo en diversas recetas no solo realza el sabor de los platos, sino que también aporta sus propiedades antibacterianas y antioxidantes.
Precauciones a considerar:
A pesar de sus múltiples beneficios, es esencial utilizar el orégano con moderación y precaución:
- Aceite esencial: Debido a su alta concentración, debe diluirse antes de aplicarse sobre la piel para evitar irritaciones.
- Alergias: Personas alérgicas a plantas de la familia Lamiaceae, como la menta o la albahaca, podrían reaccionar al orégano.
En resumen, el orégano es una hierba versátil que, además de enriquecer nuestras comidas, ofrece beneficios significativos para la salud. Su uso adecuado puede contribuir al alivio de diversas dolencias y al fortalecimiento del bienestar general.
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