Parkinson: Médicos españoles lograron revertir síntomas motores con un revolucionario método

El Centro Integral de Neurociencias Abarca Campal HM CINAC, con sede en Madrid, dio a conocer un avance significativo en la lucha contra el Parkinson.

Utilizando ultrasonidos focales de alta intensidad (HIFU), desarrollaron una técnica llamada subtalamotomía bilateral, que demuestra ser eficaz en la reversión de los síntomas motores de esta enfermedad neurodegenerativa.

El Parkinson es una enfermedad debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los síntomas motores, como el temblor, la rigidez y la lentitud de movimiento, pueden ser devastadores para quienes la padecen. Hasta ahora, el tratamiento es limitado en su efectividad.

Sin embargo, el estudio liderado por el Dr. José Obeso y el neurólogo e investigador clínico Raúl Martínez cambió este panorama. Publicado en la prestigiosa revista científica JAMA Neurology, el estudio muestra que la subtalamotomía bilateral mediante HIFU es una opción terapéutica prometedora para los pacientes con Parkinson.

El procedimiento consiste en la realización de una termoablación controlada en el núcleo subtalámico del cerebro, utilizando ultrasonidos de alta intensidad guiados por resonancia magnética en tiempo real. Esta ablación tiene un efecto inmediato en los síntomas motores y ofrece al instante a los pacientes una mejora significativa en su calidad de vida.

Lo más notable de esta técnica es su seguridad. Al ser mínimamente invasiva y no requerir incisiones craneales, los riesgos asociados con la cirugía tradicional se reducen considerablemente. Además, el tiempo de recuperación es más corto y los pacientes experimentan menos complicaciones postoperatorias.

“Aunque se trata de un estudio preliminar, estos resultados muestran que la aplicación bilateral del HIFU sería un tratamiento factible y eficaz en pacientes. Las mejorías en algunos de los seis pacientes tratados son muy significativas. Necesitamos estudios más grandes para corroborar estos hallazgos, sobre todo en términos de seguridad del procedimiento”, indicó el investigador clínico que forma parte de la investigación.

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El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien es conocida principalmente por sus síntomas motores, como el temblor, la rigidez y la lentitud de movimiento, también presenta una serie de síntomas no motores que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.

Los síntomas motores son los más reconocibles y generalmente son los que llevan a los pacientes a buscar atención médica. El temblor, especialmente en las manos, los brazos y las piernas, es uno de los signos más característicos de la enfermedad. La rigidez muscular, que puede afectar la capacidad de movimiento y causar dolor, y la bradicinesia, o lentitud de movimiento, también son síntomas comunes.

Sin embargo, la enfermedad también se asocia con una serie de síntomas no motores que pueden ser igualmente debilitantes. La depresión es uno de los síntomas más comunes, afectando hasta al 50% de los pacientes en algún momento de su enfermedad. Otros síntomas incluyen trastornos del sueño, como insomnio o somnolencia diurna excesiva, y cambios en el olfato, como la pérdida del mismo.

Los problemas cognitivos también son comunes en pacientes con Parkinson, especialmente en etapas más avanzadas de la enfermedad. Esto puede incluir dificultades para concentrarse, problemas de memoria y cambios en el pensamiento y el razonamiento. Además, los pacientes con Parkinson también pueden experimentar problemas gastrointestinales, como estreñimiento, problemas urinarios y cambios en la presión arterial.

Ante cualquier síntoma similar, es fundamental consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.