Florencia, deprimida y por ahora lejos del alcance judicial

Están cerca de cumplirse 5 meses desde que Florencia Kirchner dejó el país y ya no regresó. La ex presidente, procesada junto a ella en la causa Hotesur y Los Sauces, viajó a Cuba a mediados de febrero autorizada por la Justicia para realizar un curso sobre cine. Desde entonces, todos los ultimátum y fechas límites puestos por los jueces se pasaron sin consecuencia alguna. El abogado de Cristina Kirchner aseguró que una enfermedad le impide regresar a la Argentina y presentó informes médicos elaborados por instituciones cubanas. Sólo por el viaje de Cristina y por declaraciones de su ex pareja, Florencia vuelve al centro de escena. Dicen que es la máxima preocupación de su madre.

Del “que regrese en los próximos 15 días” al “que se presente en la embajada argentina en Cuba cada 15 días” pasaron tres meses sin grandes noticias sobre Florencia. En mayo pasado, la Cámara Federal de Casación Penal resolvió que las causas Los Sauces y Hotesur se unifiquen en un único juicio oral a cargo del Tribunal Oral Federal 5. En ambas causas se investigan maniobras de lavado de dinero a través de las firmas societarias da familia Kirchner. Florencia fue incluida por ser miembro del directorio de Los Sauses.

Carlos Beraldi, abogado de Cristina, informó que la hija de la ex presidente sufre un linfedema y estrés postraumático. “Son los médicos los que van a indicar los pasos a seguir, su salud está primero. Hasta que no se le dé el alta, no corresponde que Florencia vuelva al país”, avisó el abogado en marzo.

En abril, el TOF 5 citó al Cuerpo Médico Forense para que analice el informe médico, y concluyó que podría tranquilamente tratarse en Argentina. No hubo mayores medidas. Sin fecha de inicio para el juicio oral a la vista, el tribunal no tendría demasiadas motivaciones para forzar un regreso. Además del pedido de que Florencia se presente cada medio mes en la embajada argentina, el tribunal pidió a la defensa de Florencia que actualicen su historia clínica mientras sigue su tratamiento en Cuba, ya que desde abril se desconoce su la evolución de su situación.

El miércoles, tras la partida de Cristina, quien se refirió al tema fue la ex pareja de Florencia y padre de su hija, el dirigente K Camilo Vaca Narvaja. “Florencia tiene un linfedema que ya lo había tenido durante el embarazo, un cuadro de estrés postraumático y una depresión muy fuerte, que se agravó con toda la persecución judicial y mediática que vivió”, ratificó. Habló sobre su hija: “Ella no puede estar con Helena, imaginen lo que es eso para una madre”, planteó.

Lo cierto es que poco se meten públicamente con Florencia. La diputada nacional oficialista Elisa Carrió, gran denunciante de la corrupción K, llegó a sorprender en los últimos días al pedir que la hija de Cristina reciba un trato amable en la Justicia: “Lo único que le pediría a los jueces es que tengan un margen de criterio con la hija de Cristina, porque la verdad que esa chica nunca tuvo que ver con la política y a mí me da mucha pena”, sostuvo “Lilita” el mismo día en que la ex mandataria partió a Cuba.

Por otra parte, entre quienes no se ven conmovidos por la historia de Florencia, está la ex diputada Margarita Stolbizer, que fue quien denunció originalmente las maniobras de lavado. “Otra de las mentiras Cristina es que su hija es víctima de una persecución judicial. Pero fueron sus padres los que la pusieron como integrante de los directorios de sus empresas. Florencia no es una perseguida de la justicia. Tiene que dar cuentas de su participación en las sociedades de sus padres”, disparó hace una semana.