Budín de nueces, una receta ideal para los que recién arrancan en la cocina

Un budín casero siempre es una excelente opción para acompañar el café, recibir invitados o simplemente disfrutar de un dulce momento. Entre las recetas más clásicas y versátiles de la repostería destaca el budín con nueces, una combinación de texturas que logra un equilibrio perfecto entre lo esponjoso de la masa y el crujido de las nueces.

La popularidad de este postre radica en su sencillez y adaptabilidad: se prepara con ingredientes básicos y ofrece posibilidades infinitas de personalización, desde la adición de chispas de chocolate hasta un toque de miel o especias. Además, es ideal para principiantes que buscan obtener resultados deliciosos sin complicaciones.

Preparación paso a paso

1. Precalentá el horno a 180°C y prepará un molde para budín, engrasándolo o cubriéndolo con papel manteca.
2. En un bol grande, tamizá la harina, el polvo de hornear y la sal. Reservá.
3. En otro recipiente, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede espumosa.
4. Incorporá el aceite (o la manteca derretida), la leche y el extracto de vainilla, mezclando bien hasta integrar.
5. Añadí los ingredientes secos tamizados a los líquidos y mezclá con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea.
6. Sumá las nueces picadas y mezclá ligeramente para distribuirlas de manera uniforme.
7. Verté la mezcla en el molde preparado y llevá al horno por 40-45 minutos. Comprobá la cocción insertando un palillo en el centro; si sale limpio, el budín está listo.
8. Retirá el molde del horno y dejá enfriar durante 10 minutos antes de desmoldar.
9. Si lo deseás, espolvoreá azúcar glass sobre el budín antes de servir.

Conservación y porciones

Este budín rinde aproximadamente ocho porciones medianas. Para conservarlo, almacenalo en un recipiente hermético:

• A temperatura ambiente, dura hasta 3 días.
• En la heladera, se mantiene fresco hasta una semana.