Cómo hacer un auténtico sándwich tucumano de milanesa

Más que una comida rápida, el sándwich de milanesa tucumano es un verdadero emblema gastronómico de la provincia de Tucumán. Tanto es así que los tucumanos lo llaman cariñosamente «sangui tucumano» y hasta le han dedicado un monumento en honor a su popularidad. Este clásico se diferencia del tradicional sándwich de milanesa porque incluye una salsa picante y se sirve en un pan especial conocido como figazza.

La preparación del sándwich tucumano tiene su ciencia. El primer paso es tiernizar la carne con un martillo de cocina y macerarla en una mezcla de huevo batido con ajo picado, perejil y sal. Luego, se la empana con pan rallado, se aplasta con un palote para compactarla bien y se fríe en abundante aceite caliente, buscando que quede dorada pero sin perder jugosidad.

Uno de los secretos del «sangui tucumano» es la frescura de sus vegetales. La lechuga se corta en tiras finas y los tomates en rodajas delgadas, para lograr un equilibrio perfecto de texturas y sabores. Además, la mayonesa puede suavizarse con un toque de leche para una consistencia más ligera.

La presentación también es clave. La carne se corta en tiras del ancho del pan y se superponen para asegurar un bocado generoso en cada mordida. Finalmente, el toque inconfundible de la salsa picante, elaborada con locoto en polvo, ají molido, aceite de girasol y vinagre, aporta el sabor característico de esta versión tucumana.

Ingredientes del sándwich de milanesa tucumano

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Para la milanesa:

• 4 fetas de carne (preferentemente de nalga)
• 2 huevos
• Ajo y perejil picado, a gusto
• 150 g de pan rallado
• Sal, a gusto
• Leche, a gusto
• Aceite para freír

Para el armado:

• 4 panes para sándwich (figazza o similar)
• 50 g de lechuga cortada en tiras
• 8 rodajas de tomate
• Mayonesa y mostaza, a gusto

Para la salsa picante:

• 50 g de locoto en polvo
• 50 g de ají molido
• 2 partes de aceite de girasol
• 1 parte de vinagre de alcohol

Este 18 de marzo, día en que se celebra el Día del Sándwich de Milanesa, es una ocasión perfecta para preparar y disfrutar este icónico plato tucumano. Ya sea casero o en alguna de las clásicas sandwicherías de la provincia, este «sangui» promete conquistar paladares con su inconfundible sabor.