Neuquén: cambió la relación de dependencia para ser su propio jefe gracias a la pastelería sin TACC
Mai Riffo encontró en la necesidad de otros y la propia, la oportunidad en las elaboraciones saludables. Conocé su historia.
Llevar un negocio de pastelería tiene sus éxitos y también sinsabores… pero si lo que hacés te gusta, todo se supera y se mejora. Si hablamos de emprendedores tenemos que contar la historia de Mailén Riffo (Mai) una neuquina (38) con diagnóstico de celiaquía que dejó el mundo de la hotelería para dedicarse a la gastronomía, pensando un poco en ella y para personas con su misma condición de salud.
“Hace 5 años me dedico a la cocina. Antes trabajaba en Recursos Humanos. Estaba cansada de trabajar en relación de dependencia. Soy pastelera, celíaca y siempre estuve vinculada con el rubro gastronómico. Me faltaba el empujón para decidirme a dejar lo estable. Costó un montón, yo sabía que mi próximo paso iba a ser algo en cocina, pero no tenía de idea de que”, recordó Mai.

Durante su primer año, allá por el 2019, comenzó su emprendimiento con la venta de viandas vegetarianas y sin TACC. “Siempre lo llevé para el lado de como yo me alimento. Además de una necesidad de que al no encontrar posibilidad de poder consumir productos afuera, me los tenía que elaborar. Esto lo vi como una posibilidad para otras personas. Se que hay muchos celíacos, vegetarianos y veganos entonces desde una necesidad propia salió la idea”.
En 2020 llegó la pandemia y volvió la incertidumbre de qué hacer. “Mi hermana me animó con el tema de hacer budines, lemon pie, alfajores, elaboraciones que yo había ido probando desde todo este tiempo que supe que era celíaca. Soy bastante exigente con la comida y no podría ofrecer algo que no fuera rico. En 2022 tuve la posibilidad de abrir mi propio local”, comentó la pastelera.

En su local se ofrece pastelería sin TACC, sin lactosa y han incorporado opciones sin TACC veganas dulces y saladas. “Nuestro público celíaco es amplio, además de los intolerantes a la lactosa o al trigo. Con lo que es el veganismo ya va por un lado más personal, es una elección, pero tenemos un público amplio. Incluso clientes que sin tener ninguna de las condiciones anteriores pasan y consumen los productos solo porque les gustan”.
La pastelería (@luccianasintacc) actualmente cuenta con café al paso. “El espacio es reducido. Hay una barra con dos asientos. Hay mucha gente que por ahí pasa la mañana se lleva su café y algún alfajor o los infaltables pancitos de queso para el camino. Y luego tenemos gente más grande que viene y se sienta tan solo para charlar mientras consume algo. Tenemos clientes del interior de la provincia también, que pasan por nuestro local porque en su lugar de residencia no tiene opciones sin TACC”, expresa orgullosa Mai.

Por lo pronto no hay perspectivas de ampliar el local a pesar de que hasta la sala de elaboraciones les ha quedado chica. «No es que no queramos, en algún momento será. Crecimos muy rápido y no es solo decir crecemos y nos extendemos. Hay un montón de factores como el humano, el equipo de trabajo. A mí no me fue fácil delegar mis conocimientos, mis recetas y a veces uno es un poco egoísta de mi parte. Al margen de que está todo inventado hay muchas de las recetas yo las readapté y son como una cuotita de mi ego. La verdad que no fue fácil», se sincera.
Actualmente seis personas trabajan en el local. “May Goncel, más conocida como “la negra”, es mi socia, coequiper además de ser la reina de las tortas clásicas temáticas y panificados, Ale Cares es barista y trabaja en atención al público, Eve San Martín hace las mejores tartas dulces, Ale Espinoza es la glaseadora oficial de los cuadraditos de limón y Maca Lombardo es la rellenadora oficial de alfajores”.

Mai estudió pastelería en Neuquén y después se fue a Buenos Aires, donde vivió por 8 años, por la tecnicatura en Administración Hotelera. Con «la negra» se conocieron trabajando. “Generamos un vínculo y aquí estamos. Ella tuvo otros proyectos, la enganchó la pandemia y una vez que surgió lo del local, automáticamente le mandé un mensaje que no contestó enseguida (sonríe). La cosa es que prácticamente se apareció de sorpresa. Ya hace 2 años que está en Neuquén. Y como siempre digo somos esclavas de nuestro propio sueño, con días buenos y malos. Es lindo que te digan que está todo rico, pero también necesitamos la crítica constructiva para mejorar. Y nos han pasado situaciones así”.
“Este local arrancó con un horno familiar y una batidora, cada una desde su casa. Todos los meses trabajábamos por algo en específico. Lo bueno está en no olvidarse de tus inicios y de toda la gente que te dio una mano”, concluyó Mai.
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