Soyem se manifestó y reclamó a los concejales por la «crisis institucional» en Bariloche

El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Bariloche (Soyem) inició hoy cuatro días con retención de servicios con una manifestación frente a la sala de sesiones del Concejo Deliberante a donde la dirigencia gremial reclamó un «pronunciamiento fuerte» respecto de lo que consideran una «crisis institucional» en la ciudad y en rechazo a las acciones antisindicales, de «vulneración» y «amenazas» del intendente Walter Cortés.

La reacción del Soyem fue contundente ante las expresiones de ayer del intendente Cortés que prometió sanciones a los trabajadores que adhieran a las medidas de fuerza como descontar por los días de paro, no renovar contratos a los temporarios y quitar el bono de 75.000 pesos de fin de año.

El Soyem reclama un aumento salarial del 3,2%, luego de no firmar el acuerdo por el 2,7% que el intendente ofreció y pagó con los salarios de noviembre. Pero el conflicto escaló con las declaraciones y medidas adoptadas por Cortés.

Los trabajadores se mantuvieron por más de dos horas con bombos y redoblantes afuera del Concejo, mientras en la sala de sesiones la secretaria general, Brenda Morales, y otros dirigentes de la conducción, reclamaban a los concejales un pronunciamiento que al terminar su presentación todavía no obtuvieron por falta de acuerdo en el Deliberante.

Morales alentó a los municipales a mantener el nivel de adhesión y movilización de hoy en los próximos días porque el plan de lucha continúa hasta el viernes con distintos horarios de retención y protestas en diversos edificios municipales.

«Pedimos al Concejo un pronunciamiento fuerte por las conductas antisindicales, discriminatorias y persecutorias» del intendente Cortés, enfatizó Morales que remarcó que la situación es «gravedad institucional».

La dirigente habló de persecución laboral y declaraciones del jefe comunal que «en vez de propiciar el diálogo generan más odio entre los trabajadores y la comunidad» y consideró más grave aún la postura del intendente, por su origen sindical, con expresiones contra el Soyem y los trabajadores.

Morales dijo que el Soyem apela al diálogo y a que se vuelva a la mesa de negociación paritaria en Trabajo; pero además anunció que los asesores legales se presentaron en la Justicia con una denuncia por la «conducta antisindical del intendente, que entre los puntos más importantes tiene la vulneración y amenaza a los contratados», aludiendo a la advertencia del Ejecutivo de revisar los contratos que vencen el 31 de diciembre y que adhieran a las medidas de fuerza del sindicato.

Además, Morales dijo que instan a que «el intendente se capacite en derecho administrativo. Todos nos damos cuenta que los discursos se los arman y los lee como puede» señaló la dirigente que fue aplaudida y vitoreada por los municipales que afuera del Concejo escucharon su discurso tras la reunión con los ediles.

El planteo gremial a los concejales y la respuesta

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La conducción de Soyem fue recibida por concejales en una comisión que ingresó en cuarto intermedio para escuchar las demandas. La intervención se extendió por casi dos horas con exposiciones de los dirigentes respecto de las situaciones de «amenazas», «irregularidades» y hechos de persecución a los municipales que denuncian.

Gerardo Del Río, el presidente del cuerpo y referente cercano al intendente definió al jefe comunal, negó que existan hechos persecutorios e invitó a los sindicalistas a denunciarlo si así lo consideraban, y pidió que se separe a Cortés de su rol anterior como referente gremial porque ahora ocupa otro rol -como intendente- y debe responder por esa situación.

Del Río apuntó a expresiones de otro concejal, Leandro Costa Brutten (Incluyendo Bariloche) al que le atribuyó un «tufillo destituyente» y señaló que sus pares de la oposición en lugar de instar a «aportar una solución, siguen dando vueltas y generan un caldo de cultivo. Veo que Costa Brutten quiere profundizar el problema, quiere seguir inflando la situación«, afirmó.

Costa Brutten, minutos antes había hablado de su «preocupación por la crisis institucional» y consideró «muy grave» la advertencia de Cortés de no renovar contratos a los empleados temporarios que adhieran a las medidas de fuerza.

El concejal de origen peronista también apuntó a que el cuerpo Deliberante también «sufre sistemáticamente violencia institucional» por parte del intendente y además respaldó emitir una solidaridad con el gremio Soyem.

Juan Pablo Ferrari, presidente del bloque JSRN, pidió al intendente «que baje el nivel de conflicto» no solo con el Soyem sino también con el Deliberante y cuestionó que «busque un enemigo».

Roxana Ferreyra (Nos Une) se plegó al llamado al intendente a «retomar el diálogo en los términos democráticos» y acompañó el reclamo del Soyem.

Natalia Almonacid (JSRN) puso el eje de su interés en propiciar el diálogo y llamar a la reflexión al jefe comunal respecto de las advertencias hacia los trabajadores más precarizados. «El mensaje es si vos no cambiás de postura, yo te cambio», señaló aludiendo al llamado público de Cortés a personas con carnet habilitado para manejar camiones y maquinaria para suplir a los empleados en paro estos días.

Para la edil el intendente plantea una especie de «lock out patronal» alentando la idea de que los trabajadores «son descartables».