Aplican distintos criterios para docentes acusados por la muerte de una alumna en Bariloche
Una maestra en juicio abreviado fue condenada a 2 años de prisión en suspenso. Otros tres educadores continuarían en la causa hacia un juicio oral.
La docente Quimey Malén Painefil acordó en un juicio abreviado la condena de 2 años de prisión en suspenso, por el delito de homicidio culposo de una alumna de 12 años que murió en el lago Gutiérrez en una salida escolar en diciembre de 2021. Mientras que no se avanzó en una suspensión de juicio a prueba de otros tres docentes que siguen imputados e irían a un juicio oral.
Los acusados que continúan bajo proceso penal son Patricia Cantero, Norma Millamán y Cristian León Arriagada, quienes hoy tuvieron una audiencia, ya que las partes no aceptaron aplicar la suspensión de juicio a prueba, que establece una vía alternativa de resolución de conflicto admitiendo la responsabilidad, a pesar de que la pena máxima perseguida sea en suspenso, de 3 años.
En el mismo caso ya había sido sobreseido un quinto docente que estaba a cargo del grupo en la salida escolar junto a sus pares.
La fiscal jefa Betiana Cendón y la querella en representación de los padres de la víctima, que ejercen los abogados Estanislao Cazaux y Pablo Calello, definieron distintos criterios para el tratamiento de los imputados por el homicidio culposo de Celeste, una niña de 12 años que asistía a séptimo grado de la Escuela Primaria 273 de Bariloche, que murió ahogada en el lago en una salida escolar.
A los docentes se los acusa de actuar con negligencia ya que no tenían autorización para permitir el ingreso al agua de los niños y no prestaron especial cuidado a los alumnos, al punto que a la víctima la detectaron en el agua sin vida 40 minutos más tarde.
Una docente con juicio abreviado
En el caso de la docente Quimey Malen Painefil, asistida por el abogado Alejandro Pschunder, accedió a un juicio abreviado acordado entre las partes y hoy el juez Marcelo Álvarez Mellinger homologó con una condena de 2 años de prisión con ejecución condicional y una inhabilitación especial para tener grupos a cargo en salidas escolares al aire libre. Se definió no pedir la suspensión de su labor profesional por su condición de sostén de familia.
Cendón remarcó que la imputada “fue la única docente que presentó sintomatología, angustia, presentó informes médicos y evidenció una profunda tristeza en relación al caso”. Enfatizó en “cierto arrepentimiento”. Destacó además la tarea del abogado defensor para trabajar en un acuerdo de juicio abreviado.
Tras la homologación de la condena, con la presencia en la sala de los padres de la niña, la docente fue contenida en su llanto por dirigentes de Unter que presenciaron la audiencia en los tribunales.
Tres docentes continuarán hacia juicio
La situación de los docentes Patricia Cantero, Norma Millamán y Cristian León Arriagada fue evaluada de una manera diferente por la fiscalía que no aceptó la propuesta de suspensión de juicio a prueba, como método alternativo para la solución del conflicto, en una audiencia posterior al juicio abreviado, que encabezó el juez Martín Arroyo.
El abogado Sebastián Arrondo, en representación de Arriagada, planteó ante el juez la diferencia de criterios de la fiscalía en el mismo caso y pidió que se fundamente. Rodolfo Rodrigo, que asiste a las docentes Millamán y Cantero, recordó que también había solicitado esa vía pero le fue negada.
Cendón dijo que el tratamiento diferencial entre los acusados se debe a una “falta de empatía” de los docentes con los familiares. Mencionó que los familiares le transmitieron que ejercían “burla” en la sala y remarcó que en ese caso “ha sido muy clara la familia de transmitir que esto ni siquiera se asoma a la posibilidad de reparación justa del daño causado”.
“No consideran hablar de horas de trabajo comunitario”, explicó la fiscal respecto a lo planteado por la familia y también puntualizó que los defensores no mencionaron reparación económica que es una de las premisas de la reparación del daño.
El juez Arroyo puso en duda si debe ser vinculante o no la opinión de la fiscalía al rechazar la suspensión de juicio a prueba, aunque destacó la importancia que apoye su dictamen en la opinión de los damnificados, los padres de la víctima.
La docente Quimey Malén Painefil acordó en un juicio abreviado la condena de 2 años de prisión en suspenso, por el delito de homicidio culposo de una alumna de 12 años que murió en el lago Gutiérrez en una salida escolar en diciembre de 2021. Mientras que no se avanzó en una suspensión de juicio a prueba de otros tres docentes que siguen imputados e irían a un juicio oral.
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