Bariloche: Acusan a Walter Cortés de interceder en favor de un infractor de tránsito

Un funcionario de su gabinete acusado en una causa penal por abuso de autoridad, trasladó la responsabilidad al intendente.

Un funcionario municipal que enfrenta una causa penal por desautorizar a un inspector de tránsito que acababa de infraccionar a un chofer de Uber, dijo que en realidad intervino por orden del intendente Walter Cortés, quien por teléfono le indicó que debía “dejarlo ir”.

El subsecretario de Tránsito y Transporte, Guido Tripolati, está acusado de los delitos de abuso de autoridad y amenazas simples, denunciado por el inspector Walter Ledesma, a raíz de un hecho ocurrido en la calle Mitre el último 12 de noviembre. Ayer enfrentó la audiencia de formulación de cargos, conducida por el juez Víctor Gangarrosa.

Aquella tarde de primavera, pasadas las 20, el conductor de un Fiat siena rojo fue interceptado por el inspector de tránsito y su compañera de operativo en un control vehicular en pleno centro. Tras comprobar que prestaba servicio de la aplicación de Uber, en violación de una medida que lo prohíbe expresamente, le labraron un acta, secuestraron el vehículo y convocaron a la grúa.

Pero minutos después el trabajador municipal recibió un llamado de Tripolati para frenar el procedimiento. Ledesma se negó y poco después el funcionario se presentó en el lugar, donde elaboró otra acta en la que se hizo cargo de recepcionar el auto y entregárselo allí mismo al infractor, que volvió a instalarse al volante y abandonó el lugar.

En la acusación presentada por el fiscal Marcos Sosa Lukman se dejó constancia también de que Tripolati había amenazado al inspector. “Dejalo ir o te atenés a las consecuencias, lo vas a pagar caro si no me hacés caso”, fue la frase que le atribuyó. También dijo que había testigos y al menos dos cámaras que registraron el incidente.

Pero esa descripción de los hechos no hizo mención alguna a Cortés, solo una referencia de que Tripolati había invocado órdenes de “la superioridad”.

En contra de lo habitual, y a propuesta del juez, el propio funcionario aceptó relatar su versión de lo ocurrido. Dijo que Cortés, enterado del episodio, lo llamó desde Buenos Aires para desactivar la sanción. “Me dijo ´dejalo ir por el momento, si todavía está para resolver si se le da el okey a Uber o no´”.

Tripolati subrayó luego que “al día de hoy están inhabilitados” los prestadores reclutados por esa plataforma, pero aun así le pareció apropiado actuar en favor del infractor. “Como llega una orden de Walter, yo llego al lugar y retiro. No hubo ningún tipo de amenaza” dijo, en contra de lo señalado por el inspector de tránsito en su denuncia penal.

El fiscal Sosa Lukman hizo notar que Tripolati “dictó una orden contraria a la ley de tránsito, cuando por su cargo y función es una de las personas encargadas de hacerla cumplir”. Pidió y obtuvo cuatro meses de plazo para desarrollar la investigación y probar la acusación en su contra por “abuso de autoridad en concurso con amenazas simples”.

Situación conflictiva

El abogado particular del funcionario, Mauro Lazcano, no se opuso al período de investigación, pero dijo que tiene “otra teoría del caso” y que buscará “trabajar en una solución alternativa”.

Tripolati sugirió que la acusación que lo involucra tiene como trasfondo la mala relación que mantiene con los inspectores a su cargo. “Yo necesito gente que labure para nosotros, para el municipio, pero lamentablemente a esta gente la tenemos en contra -dijo ante el juez-. Tenemos un problema con 14 inspectores en este momento, que están tirando el municipio para atrás. Yo trato de que subamos todos al mismo barco y vayamos en una misma dirección”.

Sobre la situación de Uber, admitió que es una modalidad de transporte particular que está prohibida y que corresponde secuestrar los vehículos en infracción, como ya ocurrió otras veces. Dijo que desde el año pasado trabajan en un proyecto de ordenanza, que no avanzó, y que “al día de la fecha ese servicio no está habilitado ni regulado, no tiene licencia”.

Y agregó: “Yo lo que espero es que no pase nada grave con Uber, que no haya víctimas. Porque ahí vamos a estar todos involucrados, incluido el intendente. No está nada claro en este tema, está todo a resolver”.


Un funcionario municipal que enfrenta una causa penal por desautorizar a un inspector de tránsito que acababa de infraccionar a un chofer de Uber, dijo que en realidad intervino por orden del intendente Walter Cortés, quien por teléfono le indicó que debía “dejarlo ir”.

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