Denuncia por desaparición en Choele Choel podría vincularse al femicidio en San Antonio Oeste
Una mujer denunció la desaparición de su hija en Choele Choel. Se sospecha que podría ser la víctima del brutal femicidio en San Antonio Oeste. Investigan la posible conexión.
Hay dos detenidos por el hecho. Foto: Marcelo Ochoa
El silencio del teléfono comenzó a preocupar a una familia. Desde el pasado 28 de marzo, un joven de Choele Choel no lograba comunicarse con su madre. Su abuela, preocupada, decidió ir a la comisaría y denunciar su desaparición. No imaginaba que su temor la podría llevar hasta el horror del crimen en San Antonio Oeste del día siguiente. Se aguardan confirmaciones oficiales.
Horas más tarde de la denuncia en Choele Choel, se comenzaba a trazar un vínculo: en esa misma fecha, en la localidad atlántica, se había hallado el cuerpo calcinado de una mujer. Dos hombres estan detenidos, acusados de femicidio. Buscan saber si se trata de la hija de la denunciante.
Una denuncia que orientó la investigación
La denuncia fue radicada el domingo al mediodía en la Comisaría Octava de Choele Choel. La madre de la mujer desaparecida se presentó ante las autoridades tras saber que su nieto no tenía noticias de su madre desde el sábado 28 de marzo.
Mientras tanto, los investigadores trabajaban el domingo con el hallazgo de un cuerpo quemado en un descampado de San Antonio. Los restos estaban tan deteriorados que aún no se había podido confirmar la identidad de la víctima. Sin embargo, la denuncia en Choele Choel podría aportar una pista importante.
El brutal crimen y las pruebas contra los detenidos
El femicidio ocurrió el sábado 29 de marzo por la mañana. Según la acusación de la fiscalía, dos hombres—Bienvenido Benítez Bravo (39) y Raúl Ángel Federico Rojas (31)—estrangularon a la víctima y luego trasladaron el cuerpo en un carro de bicicleta hasta una zona apartada, donde lo incendiaron para ocultar el crimen.
Testigos fueron clave para reconstruir lo sucedido. Un vecino declaró que Benítez le confesó el asesinato, pero al principio no le creyó. Luego, al acudir a la comisaría por otro motivo, escuchó que en el mismo lugar mencionado por el sospechoso se había encontrado un cadáver calcinado.
Además, perros rastreadores vincularon la escena del crimen con la casa de los imputados, donde se hallaron pruebas como ropa interior femenina, cabellos y un preservativo.
La incertidumbre sobre la identidad de la víctima
El daño en el cuerpo impidió la identificación rápida. Por eso, la Fiscalía ordenó estudios periciales, incluido un análisis odontológico en Choele Choel, dado que la hipótesis principal es que la víctima podría ser la mujer desaparecida denunciada por su madre.
«La posibilidad de que sea su hija está en investigación, pero aún no podemos confirmarlo», indicó una fuente policial. Mientras tanto, la familia de la desaparecida espera con angustia los resultados.
Cabe destacar que, el MPF aún no confirmó quién fue la víctima y está trabajando sobre las pruebas que podrían permitir su identidad.
La defensa intentó desvincular a uno de los acusados
En la audiencia de imputación, la Fiscalía representada por Juan Pedro Peralta y Guillermo Ortiz formalizó la acusación contra Benítez y Rojas por femicidio en calidad de coautores. Sin embargo, la defensa intentó deslindar a Rojas del crimen, argumentando que no se habían acreditado sus roles específicos.
«El estrangulamiento no puede haber sido realizado por dos personas al mismo tiempo sin determinar quién hizo qué», sostuvo el defensor. A pesar de esto, el juez Favio Corvalán mantuvo la imputación para ambos y dictó prisión preventiva por cuatro meses.
La prisión preventiva y el avance de la causa
Los dos acusados fueron trasladados al Complejo de Ejecución Penal 1 de Viedma. La Fiscalía solicitó ese resguardo por considerar que el femicidio tiene pena de prisión perpetua y que la libertad de los imputados podría poner en riesgo la investigación.
Mientras la justicia avanza en la identificación de la víctima, la vecina de Choele Choel sigue con incertidumbre. La desaparición denunciada podría haber terminado en un brutal crimen a más de 300 kilómetros de distancia.
El silencio del teléfono comenzó a preocupar a una familia. Desde el pasado 28 de marzo, un joven de Choele Choel no lograba comunicarse con su madre. Su abuela, preocupada, decidió ir a la comisaría y denunciar su desaparición. No imaginaba que su temor la podría llevar hasta el horror del crimen en San Antonio Oeste del día siguiente. Se aguardan confirmaciones oficiales.
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