El ministro Daniel Jara denunció amenazas de un expolicía en Roca: relatos cruzados marcaron el juicio

Un expolicía de Roca enfrenta un juicio por presuntas amenazas al ministro Daniel Jara: el veredicto se conocerá el viernes. Fiscalía pidió condena y la defensa va por la no culpabilidad.

El 11 de junio de 2023, en la línea de cajas de un hipermercado en Roca, se cruzaron dos figuras con una historia de conflictos: Rubén Muñoz, exintegrante del Consejo de Bienestar Policial, y Daniel Jara, quien fue jefe de la fuerza –bajo cuya gestión Muñoz fue exonerado de la fuerza– y actualmente es ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro. Aquel mediodía, según la denuncia presentada por Jara, Muñoz lo amenazó en un encuentro tenso que terminó en la justicia. Qué pasó.

Dos relatos, un hecho y la expectativa puesta en la decisión del juez. La causa se desarrolla en los tribunales de la Segunda Circunscripción, con testimonios, grabaciones y posturas enfrentadas. Belén Calarco, en representación del Ministerio Público Fiscal (MPF), sostuvo que existió una amenaza directa, mientras que, Luis Carrera defensa de Muñoz aseguró que fue una manifestación de reclamos y una reprobación ante un gesto provocador del ministro. Testigos y peritajes tecnológicos buscan esclarecer lo sucedido en una disputa con antecedentes de reclamos y enfrentamientos.


La denuncia de Jara: el «miedo» del ministro y el momento de tensión en la línea de cajas


Según el relato de Daniel Jara, aquel día se encontraba en la fila del hipermercado «Easy» cuando un problema con los códigos de los productos demoró su compra. En ese momento, explicó al juez Oscar Gatti, dos personas fueron atendidas antes que él, y mientras esperaba sintió que alguien se acercó y le susurró insultos al oído. Esa persona, aseguró, era Rubén Muñoz.

Jara relató en el juicio que quedó paralizado y sintió miedo. «Me puse a pensar qué habría pasado si hubiera tenido a mi hijo en brazos», declaró vía Zoom. Agregó que tras el episodio intentó evitar cualquier contacto con Muñoz, e incluso «modificó sus hábitos» por temor a nuevos encuentros.


La versión de la defensa de Muñoz: un reclamo y una persecución


Desde la defensa de Rubén Muñoz argumentaron que la escena no fue una amenaza, sino un intercambio verbal que tuvo su origen en una provocación de Jara. Según sostuvieron durante la audiencia, el exjefe de la Policía y actual ministro hizo un gesto que generó molestia en Muñoz, quien le respondió. Una testigo, presentado por la defensa, aseguró que la discusión surgió porque Muñoz le recriminó su accionar en la fuerza y le dijo: «¿Quién sos sin tu poder?»

El juicio contra Muñoz se realizó en el Foro de Jueces de la Segunda Circunscripción Judicial de General Roca. Foto Juan Thomes.

Además, detallaron que el conflicto entre ambos es de larga data y que la denuncia de Jara responde a una persecución. Aseguraron que Muñoz tuvo legítimos reclamos en favor de los derechos policiales y que su exoneración fue una represalia por sus demandas.


Las pruebas presentadas en el juicio


La fiscalía ofreció como pruebas grabaciones de cámaras de seguridad del hipermercado, aunque los videos no tienen audio. También se presentaron testigos que aparecen en los recortes de la escena. Aunque, sin precisar los diálogos entre los involucrados.

Uno de los testigos, un cajero que estaba en su puesto en ese momento, declaró que sintió nervios y temió que la discusión escalara. También relató que identificó a Jara como una persona mayor y a Muñoz como un hombre más joven.

Otra testigo del MPF sostuvo que vio de lejos como Muñoz le habló al oído a Jara con un tono agresivo y que la mujer que lo acompañaba tuvo que intervenir.

El juez Oscar Gatti emitirá su veredicto de culpabilidad o no culpabilidad, este próximo viernes en Roca. Foto Juan Thomes.

Desde la defensa, en cambio, llamaron a declarar a la mujer que estaba con Muñoz en ese momento, quien aseguró que Jara comenzó a «sobrar» a su cliente. Su testimonio reforzó la idea de que fue un cruce verbal sin intención de amenaza, sino una reacción a una actitud previa del ministro.


Antecedentes y conflicto entre Jara y Muñoz


Uno de los puntos clave del juicio es el historial de desencuentros entre los protagonistas. Rubén Muñoz fue parte del Consejo de Bienestar Policial, un espacio de representación de los empleados de la fuerza y, bajo la jefatura de Daniel Jara, terminó exonerado.

Según la defensa, este hecho marcó el inicio de una persecución contra Muñoz, quien desde aquel entonces fue crítico de Jara en distintos ámbitos, incluyendo redes sociales.

De hecho, la fiscalía presentó como prueba una publicación hecha por Muñoz el 12 de junio de 2023, un día después del hecho en el supermercado, en la que se refirió a Jara con términos despectivos y lo acusó de falta de «agallas«.

Jara, por su parte, explicó en su testimonio que los conflictos con Muñoz giraban en torno a reclamos salariales y cuestiones disciplinarias dentro de la fuerza. También mencionó que el exoficial había hecho comentarios denigrantes sobre su pareja y que, incluso, llegó a iniciar acciones legales para que Muñoz se retractara.


Posturas encontradas en los alegatos de clausura, calificación y qué falta para el veredicto


El juicio avanzará con dos miradas completamente opuestas sobre lo ocurrido. La Fiscalía busca demostrar que la amenaza existió y que generó un temor real en Jara. Para ello, se apoya en los testigos que observaron la escena y en la denuncia formal presentada poco después del incidente.

La defensa de Muñoz, en cambio, insiste en que el episodio no puede encuadrarse como amenaza. Argumenta que no hubo un intento de amedrentamiento, sino una reacción en el marco de un conflicto previo por reclamos del ámbito policial. Además, sostuvo que Jara, como figura de poder, está utilizando la denuncia como un mecanismo para silenciar a Muñoz y desacreditar sus reclamos pasados.

Durante los alegatos de clausura, Calarco enfatizó la importancia de castigar este tipo de hechos: «Hay formas y métodos que constituyen delitos, no podemos convivir con situaciones de este tipo y dejar que la sociedad caiga en caos. Como auxiliares del Estado debemos evitar que esto suceda para proteger a los ciudadanos».

También sostuvo que la prueba audiovisual es clave: «Con sólo ver el video corroboramos la actitud hostil y agresiva de parte del imputado, que observaron los dos testigos que declararon en esta audiencia», agregó.

Además, destacó que la víctima tuvo que modificar sus hábitos por temor: «No hay nada que nos haga suponer que el denunciante haya mentido» aseguró la fiscal.

Otro punto señalado fue la publicación en redes sociales que habría hecho el imputado luego del episodio. Según la fiscalía, el Director de la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones (OITel) explicó que se resguardó evidencia digital de un posteo en Facebook relacionado con el caso.

«Una cosa es la lucha por los derechos y otra son acciones que constituyen delitos, como en este caso», concluyó la representante del Ministerio Público Fiscal.

Por su parte, el defensor penal público argumentó que no se probó la supuesta amenaza y que los testigos presentados por la fiscalía no escucharon lo que habría dicho el imputado.

«No ha sido probada la supuesta amenaza, ninguno de los testigos traídos por la fiscalía escuchó nada de lo que aparentemente habría dicho mi asistido. Afirmamos que en ningún momento esto ocurrió, sumado a que el video es sin sonido, y no podemos negar el conflicto de larga data entre las partes», sostuvo Carreras.

Además, planteó que se trató de un reclamo legítimo y no de una amenaza: «No configura para esta defensa una amenaza, sino que se trata de un reclamo, como empleado policial en su momento y después exempleado, a la jefatura».

En esa línea, cuestionó la acusación: «¿Cómo va a realizar esto mi asistido frente a todos, sabiendo que están las cámaras de seguridad? Mientras que sí lo hacía por los medios que él tenía. No se lo puede condenar por un delito que no ha sido probado, por ello solicitamos su absolución», concluyó.

El Tribunal deberá definir si el imputado es culpable o no del delito de amenazas simples, tipificado en los Artículos 45 y 149 bis, primer párrafo, del Código Penal. En caso de recaer condena, será menor a tres años.

El caso, que mezcla política, poder y denuncias cruzadas, continúa su curso con la mirada atenta de ambas partes y con un fallo que se conocerá el próximo viernes 21 de marzo. Ese mediodía, el juez Gatti, podría marcar un precedente en la relación entre el exfuncionario de la Policía y el actual ministro de Seguridad.


El 11 de junio de 2023, en la línea de cajas de un hipermercado en Roca, se cruzaron dos figuras con una historia de conflictos: Rubén Muñoz, exintegrante del Consejo de Bienestar Policial, y Daniel Jara, quien fue jefe de la fuerza -bajo cuya gestión Muñoz fue exonerado de la fuerza- y actualmente es ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro. Aquel mediodía, según la denuncia presentada por Jara, Muñoz lo amenazó en un encuentro tenso que terminó en la justicia. Qué pasó.

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