Femicidio de Rosana Artigas: Fernández fue llevado por la fuerza a la audiencia y se le impuso perpetua

El tribunal integrado por Marco Lupica Cristo, Estefanía Sauli y Lucas Yancarelli le impuso prisión perpetua a José Fernández, responsable del femicidio de Rosana Artigas en Plottier. La audiencia estaba prevista para las 8.30, pero se postergó debido a que el imputado se negó a subir al camión celular que lo iba a trasladar de la comisaría 12 a la Ciudad Judicial de Neuquén. Tuvo que ser traído por la fuerza.

Fernández asumió la culpabilidad el 3 de mayo pasado. Allí desistió de enfrentar un juicio por jurados y reconoció que él había cometido el femicidio de su expareja, desaparecida durante ocho días.

Ante su ausencia de hoy, el fiscal jefe Agustín García y la abogada querellante Celina Fernández le pidieron al tribunal que autorizara el traslado del imputado aunque no fuese su voluntad. Se resolvió por unanimidad.

Yancarelli expresó que «no corresponde» que se le pregunte a Fernández si desea venir, sino que «hay que cumplir la orden de la Oficina Judicial de trasladarlo para que la audiencia se lleve a cabo». Afirmó que «ya la fuerza pública está dispuesta con la limitación a la libertad. El imputado no está libre, no puede elegir si venir o no, tiene que venir porque para eso está detenido«.

Sauli planteó un matiz sobre este punto. Señaló que ante la negativa del imputado, la policía necesita una autorización judicial para traerlo por la fuerza. A este criterio se sumó Lupica Cristo.

El imputado envió un mensaje a la Oficina Judicial en el que manifestó que no concurría por recomendación de su defensor público, algo que Raúl Caferra negó que fuese así ante el tribunal. «Desconozco cuáles fueron los motivos», agregó.

La audiencia comenzó al mediodía. Los acusadores solicitaron que se le impusiera la única pena posible por el tipo de delito que es la prisión perpetua.

El defensor sostuvo que su asistido conocía las consecuencias de haber asumido la responsabilidad, en cuanto a la determinación de la sanción. Fernández tenía el derecho de hablar, pero no quiso hacer uso. Quién sí lo hizo fue Mónica, la hermana de Rosana: «lo único que quería decir es que mi familia y yo esperamos que no salga más porque no creo que tenga derecho a andar en la calle, porque mi hermana no vuelve».

El tribunal le fijó la pena por unanimidad. Fernández no renunció a la posibilidad de que la sentencia sea revisada, esto significa al plazo de impugnación.

El 23 de noviembre de 2023, alrededor de las 9.30, el imputado fue a buscar a la mujer, con la que había estado en pareja 19 años, a su casa en la ciudad de Plottier y de allí se dirigieron a la vivienda de él. Una vez dentro la asfixió con un lazo, e introdujo su cuerpo en un recipiente metálico de 200 litros, que se utiliza para combustible. Lo tapó con cartón corrugado, un colchón inflamable y lo prendió fuego. Luego lo arrojó al río Limay.

Rosana tenía 46 años y un hijo en común, de 15, con el acusado. Toda la relación se desarrolló en un contexto de violencia de género: el hombre la celaba, la seguía, ingresaba en la casa de ella como si fuera de él, la insultaba, le decía que si la veía con otra pareja la iba a matar.