Intento de femicidio a su expareja embarazada: va a juicio en Neuquén
Ocurrió en febrero en una toma de Neuquén, cuando el imputado estaba con pedido de captura. También tiene una causa por robo.
El 17 de febrero pasado al mediodía, Diego Ezequiel Bastías ingresó a la vivienda de su expareja, embarazada de 7 meses, en una toma de Neuquén. Ella lo dejó pasar porque él «se lo pidió bien». Pero enseguida desató un vendaval de violencia que casi termina en un femicidio. Ahora irá a juicio oral.
El pasado miércoles 24 se realizó la audiencia de control de acusación en la cual la fiscal de Violencia de Género, Carolina Mauri, pidió que un tribunal de tres jueces profesionales intervenga en el caso, porque pedirá menos de 15 años de prisión para el imputado.
Bastías, de 27 años, será condenado en los próximos días a dos años de prisión por robo, según un acuerdo alcanzado por la fiscalía con su defensor.
Justamente en febrero pasado cumplía prisión domiciliaria por ese robo en la casa de su expareja, en la toma 7 de Mayo, pero se quitó la tobillera y se refugió en la vivienda de su madre, en el barrio Progreso.
Ciclo de violencia de género
Con pedido de captura, volvió a la casa de su ex, que tiene un hijo de 5 años y en ese momento estaba embarazada de 7 meses. Se trata de una mujer en extrema situación de vulnerabilidad, que se conoce con Bastías desde la preadolescencia, y durante toda la relación sufrió violencia verbal y psicológica, según indicó la fiscal Mauri.
Apenas ella le permitió entrar a la casa, el imputado le reprochó que «hablara mal de su madre», le pegó golpes de puño, la tomó del pelo y la arrastró por la vivienda causándole múltiples lesiones.
Cortes con un cuchillo y asfixia
La violencia fue escalando, porque luego Bastías tomó un cuchillo y le provocó un corte en un labio. Ella se defendió, logró quitarle el arma blanca, entonces él le apretó el cuello con sus manos hasta desmayarla. Creyó que la había matado, porque esa fue su intención según la acusación fiscal.
Pero la mujer volví en sí poco después y salió corriendo de la casa, pidiendo auxilio. Bastías la persiguió armado con otro cuchillo, la alcanzó y se lo clavó en el cuello hasta 3,5 centímetros de profundidad. Sólo por casualidad no le tocó la carótida.
Los gritos de la mujer pidiendo auxilio lo hicieron desistir de su agresión, y el imputado huyó pero fue detenido poco después.
Golpe al niño
La mujer fue trasladada con su hijo de 5 años al hospital. Mientras la atendían, los médicos descubrieron que el niño tenía un ojo morado. Le preguntaron qué le había pasado, y contestó: «mi padrastro me pegó». Habría sucedido en el lapso en que ella estaba inconsciente.
Bastías irá a juicio acusado de tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por femicidio, y lesiones leves calificadas por el vínculo (por el golpe al niño).
En abril, dos meses después de este hecho, la madre del imputado murió al incendiarse su vivienda. Se investigó un posible femicidio, pero se llegó a la conclusión de que no intervinieron otras personas y que la mujer de 44 años estaba sola y durmiendo cuando la alcanzó el fuego, reveló la fiscalía.

El 17 de febrero pasado al mediodía, Diego Ezequiel Bastías ingresó a la vivienda de su expareja, embarazada de 7 meses, en una toma de Neuquén. Ella lo dejó pasar porque él "se lo pidió bien". Pero enseguida desató un vendaval de violencia que casi termina en un femicidio. Ahora irá a juicio oral.
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