Crimen del asado: ¿erró la puñalada y lo mató sin intención?

La fiscalía y la defensa ofrecieron dos versiones distintas del homicidio, ocurrido durante un cumpleaños en Rincón de los Sauces. El veredicto se conocerá el lunes.

Fiscal de Rincón de los Sauces, Rocío Rivero (Gentileza MPF)

El 19 de septiembre del año pasado, un asado familiar para festejar un cumpleaños terminó en tragedia en Rincón de los Sauces. Este jueves la fiscal del caso Rocío Rivero pidió que declaren responsable a Isaías Molina por el asesinato de Daniel Orlando Pérez, mientras que la defensora pública Beatriz del Valle Chavero argumentó que fue un homicidio culposo (sin intención).

Chavero fue más allá. Dijo en su alegato que este caso ni siquiera debería haber llegado a juicio porque la acusación de la fiscalía es «vaga e imprecisa», y las declaraciones de los testigos son «contradictorias».

El Tribunal que dictará el veredicto el lunes está integrado por Carina Álvarez, Andrés Repetto y Nazareno Eulogio (vía Zoom).


El cumpleaños de la tragedia


De acuerdo con la fiscal Rivero, el día del hecho se reunieron varios familiares en una vivienda ubicada en calle 10 y Pastor Yunes de Rincón de los Sauces. La dueña de casa cumplía años, y el menú era un asado.

A las 4 de la mañana llegó Molina, pariente del esposo de la mujer. El hombre estaba en libertad condicional desde marzo del 2021; había sido condenado a 14 años de prisión por el abuso sexual de una adolescente de 16 años, a la que desfiguró a martillazos.

Según la fiscal, a las 7 de la mañana ya quedaba poco del asado. Molina le sacó prácticamente de la boca un pedazo de pan y uno de carne a Pérez. Un sobrino salió a defender a su tío y se armó una pelea generalizada entre los cuatro varones que estaban presentes en el comedor.

Rompieron la mesa y se atacaron a puño limpio, luego siguieron a las trompadas en el patio de la casa.


El cuchillo de 34 cm


Hasta allí, los relatos de la fiscalía y la defensa más o menos coinciden. Según la acusación, Molina tomó un cuchillo de 34 centímetros de largo, 21 centímetros de hoja, y se lo clavó dos veces a Pérez. Eso le causó la muerte.

Pero la defensora Chavero sostuvo que Molina estaba peleando con un sobrino de Pérez, quien a su vez tenía un cuchillo de mango blanco en sus manos.

De acuerdo con su teoría, Pérez se metió a separar justo en el momento en que Molina lanzaba una puñalada, y la recibió en la espalda. «Tenemos un típico caso de error en el golpe. Molina nunca tuvo intención de matar a Pérez», afirmó la abogada.

Por eso pidió que lo declaren responsable de homicidio culposo. La diferencia de la pena con el homicidio doloso reclamado por la fiscal Rivero es grande: aunque Molina ya perdió la libertad condicional, su nueva condena no será tan larga.


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