Prisión domiciliaria por la tragedia en un cumpleaños en Centenario

Justo en el momento en que cortaban la torta, Maximiliano Agustín Segura (23) reclamó a los gritos desde la calle la presencia de uno de los invitados a la fiesta en la vivienda de El Salvador 1146 de Centenario.

Así empezó lo que terminaría con la muerte de Segura y con tres personas acusadas del homicidio, un varón y dos mujeres. Este lunes se realizó la audiencia de formulación de cargos y a partir de ahora hay cuatro meses de investigación.

El fiscal Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez realizaron la imputación contra Mauricio Federico Gacitúa (32); Verónica Ayelén Urbina (35) y Rocío Eliana Saibene (31), quienes contaron con la asistencia de la defensa pública: Leandro Seisdedos, Julián Berger y Pablo Marazzo respectivamente. El juez de la audiencia fue Luis Giorgetti.

El hecho ocurrió el sábado 9 de marzo alrededor de las 23. En el domicilio, donde viven Gacitúa y Urbina, se festejaba un cumpleaños cuando apareció Segura reclamando la presencia de uno de los invitados.

Este hombre declaró que ya se había cruzado con quien sería la víctima al llegar a la fiesta. «Estaba en pedo y buscando quilombo», dijo.

Con un cuchillo

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Ante los gritos, salió Gacitúa y trató de calmarlo. Segura se retiró pero volvió al rato, esta vez armado con un cuchillo de mango marrón de 20 centímetros de longitud. Además le provocó daños a una Ford Ranger propiedad del dueño de casa estacionada en las inmediaciones.

Una cámara de vigilancia registró en detalle lo que pasó luego. Gacitúa, Urbina y Saibene rodearon a Segura, quien empezó a retroceder. Incluso guardó su cuchillo en el pantalón, mientras que Gacitúa tenía en sus manos un hierro de 1,15 metro de longitud y 4 centímetros de diámetro, y Saibene blandía un arma blanca.

Golpe en la nuca

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Urbina golpeó a la víctima en la cabeza con su propia mochila negra y lo distrajo. En ese momento, Gacitúa le impactó en la nuca con el hierro y le provocó un severo traumatismo. El herido cayó en la vía pública, le practicaron RCP hasta que llegó una ambulancia y lo trasladó al hospital Natalio Burd, donde murió minutos después.

La policía demoró de inmediato a Gacitúa, quien reconoció haber tenido un problema con la víctima. Las dos mujeres fueron detenidas el domingo a las 19:30.

¿Homicidio o legítima defensa?

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El fiscal Azar les imputó el delito de homicidio simple, que tiene una pena de 8 a 25 años de prisión. Al hombre en carácter de autor, y a las mujeres como partícipes necesarias.

Las defensas no se opusieron salvo Berger, quien señaló que Urbina actuó en legítima defensa de Saibene.

El juez Giorgetti tuvo por formulados los cargos e hizo lugar a las medidas de coerción. Prisión domiciliaria para Gacitúa por cuatro meses y presentación todos los sábados en la comisaría más cercana respecto de las mujeres. Ambas recuperaron de inmediato la libertad.