Se define el primer juicio por instigación al suicidio en Río Negro
El imputado Bruno Marín era pareja de la víctima. Ocurrió en Cinco Saltos en 2020. La víctima Maira Castillo tenía 32 años y dos hijos.
Hoy se conocerá el veredicto del primer juicio por instigación al suicidio en contexto de violencia de género en Río Negro. Tras los alegatos que se escucharon la semana pasada, el tribunal compuesto por los jueces Julio Sueldo, Guillermo Merlo y la jueza Rita Lucia deberá definir si Bruno Marín manipuló a Maira Castillo al trágico final. El hecho ocurrió el 17 de julio de 2020 en Cinco Saltos.
Durante el debate, la parte acusadora llevó a estrado a varios testigos que dieron cuenta de la violencia de género que ejerció el imputado sobre la víctima mientras mantenían una relación de pareja.
El testimonio más importante fue el de una expareja del Marín quien relató su experiencia que tuvo muchas similitudes con la vivencia de Maira. Contó que la violentó en varias oportunidades, pero que logró alejarse de él. Incluso contó que Maira la fue a visitarla un tiempo antes de su muerte para preguntarle cómo había podido escapar de ese “infierno”.
Esa fue la estrategia que desplegó la parte acusadora, fiscal y querella, para intentar demostrar la “extrema violencia y manipulación” de Marín sobre la joven de 32 años, madre de dos hijos.
El fiscal Martín Pezzetta relató en los alegatos de cierre que el imputado la alejó de su familia y de todos los mecanismos estatales para buscar ayuda. Que se encontraba inmersa en un contexto de violencia tal que desencadenó en la decisión de Maira de suicidarse. La calificación legal por el delito de instigación al suicidio prevé penas entre 1 y 4 años de prisión.
El fiscal utilizó el propio relato del imputado, quien declaró al inicio del juicio oral y público, para abonar su teoría. Marín reconoció que hubo violencia en la relación, pero lo escudó en los problemas de consumo que ambos atravesaron durante la relación.
El día de su m muerte, Maira ya no estaba en pareja con el imputado, lo llamó para que esa noche fuera a cenar a la casa que compartieron durante un tiempo de su noviazgo. Tras una discusión, que según testigos, desencadenó en una golpiza por parte de Marín, la joven buscó contención en dos amigas. Horas más tarde ocurrió el trágico desenlace.
“Marín le impedía el contacto con su familia, con sus amigas, le controlaba el teléfono. Ese día se completó con la rotura del celular. Dejándola sola. No nos quedan dudas que el único responsable de que Maira no esté es Marín”, dijo Pezzetta.
El querellante Joaquín Hertzriken Velasco dijo “Marín persuadió a Maira de que su única alternativa al círculo de violencia que tenía sometida era el suicidio”.
La teoría de la defensa, a cargo de Rafael Cuchinelli, fue que la investigación pecó de “subjetiva” y que no se pudo probar el dolo, es decir la intención del imputado de instigar a la joven a la muerte. Es la primera vez que en Río Negro de desarrolla un juicio por este delito. En caso de ser hallado penalmente responsable la pena se definirá en un juicio de cesura.

Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios