Intentó matar a su expareja, golpeó a su hija y agredió a una defensora de Niñez en Neuquén

José Gregorio Montaño (55) seguirá con prisión preventiva por tentativa de femicidio de su expareja, ya que no hay ningún indicio que permita confiar en que no tratará de volver a agredirla. El hombre también golpeó a su hija de 14 años, a la maestra, y hasta a la defensora de los Derechos del Niño, Niña y el Adolescente, Marcela Robeda.

La confirmación de la prisión preventiva la decidió este lunes el juez Luis Giorgetti, al rechazar un pedido de detención domiciliaria del defensor público jefe Fernando Diez. La fiscal Eugenia Titanti, el asistente letrado Bruno Miciullo y la abogada del Ministerio de Mujeres, Diversidad y Género, Silvana Colipi, quien se constituyó en querellante, dieron abundantes argumentos en contra de la solicitud de la defensa.

El argumento central de Diez fue que Montaño quiere colaborar económicamente con su hija de 14 años y su hijo de 12. Para eso ofreció como lugar de detención domiciliaria la vivienda de un vecino de Neuquén que tiene un taller de soldador, oficio que el imputado conoce.

Historial de violencia de género

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Miciullo y Titanti se encargaron de narrar la historia de la pareja y los hijos. Son oriundos de Venezuela, y él ya ejercía violencia de género sobre ella en aquél país.

En 2019, indicó la fiscalía, el imputado viajó a Argentina con la niña y el niño sin decirle a la madre cuál era el destino. Fue la adolescente la que logró comunicarse para avisarle en qué parte del mundo estaban, pero para entonces se había declarado la pandemia y la madre no podía viajar desde Venezuela a reunirse con ellos.

Montaño cuenta una historia distinta: dijo que «desde que salieron del vientre de la madre» se ocupó de los hijos; los mantuvo en nuestro país durante dos años (se salteó la explicación de por qué vino a Argentina sin su esposa), y relató que «ofrecí devolvérselos en Brasil y ella los rechazó».

La mujer pudo viajar a Neuquén y volvió a ser víctima de violencia de género, por lo cual lo denunció el 17 de julio del 2022. El juzgado de Familia le impuso a Montaño una restricción de acercamiento que el hombre ignoró dos veces.

Intento de femicidio

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La segunda fue el 22 de septiembre pasado. Ella venía de dejar a la niña en la escuela, el imputado la cruzó en la calle y la atacó con un cuchillo. La tiró al suelo y le provocó heridas en el cuello, tórax a la altura del corazón, un brazo, abdomen y pierna.

Le salvaron la vida dos vecinos. Uno le tuvo que pegar con una pala a Montaño para que cesara su ataque. El defensor dijo que fue para que dejara de autolesionarse. Aparentemente quería suicidarse.

La investigación permitió determinar que cuando vivían en Venezuela, él la había rociado a ella con combustible, y en otra oportunidad la había golpeado hasta dejarla inconsciente.

Cuando se instaló en Neuquén con sus hijos, la niña fue víctima de su violencia, a tal punto que la justicia de Familia le quitó la guarda de la menor y se la entregó a la maestra. Montaño reaccionó con violencia e intentó agredir a la defensora de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, Marcela Robeda, quien lo denunció.

Ayuda estatal a la víctima

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La querellante Colipi señaló que el Ministerio se hizo cargo de acompañar a la víctima, le brinda apoyo psicológico y le consiguió un empleo «para evitar que por una cuestión económica vuelva a tener un vínculo con el progenitor de sus hijos».

Con toda la información recibida en la audiencia, el juez Giorgetti dijo que no hay elementos nuevos que justifiquen un cambio de la prisión preventiva por una domiciliaria como pedía la defensa.

Además recordó que en la audiencia de formulación de cargos del 23 de septiembre, cuando le impusieron seis meses de prisión preventiva, la defensa no formuló objeción.