Roca cada vez más lejos del protagonismo político

La pérdida de protagonismo de Roca en el escenario político provincial es cada vez más notable. La ciudad, eje de la política provincial durante muchos años, hoy se conforma con segundas líneas, ministerios, cargos de cierta relevancia, pero no en los lugares del mayor protagonismo.

Ninguno de los partidos tiene en carpeta candidatos a gobernador que sean de Roca. Tal vez sea un poco de soberbia, pero Roca se había acostumbrado a discutir por esos lugares, en tiempos de Verani, Saiz y hasta Carlos Soria, cuando pasó a ni siquiera discutirlos.

Es el síntoma de una ciudad que cedió terreno político y que no muestra nuevos protagonistas dispuestos a disputar esas cuotas de poder que terminaron siendo esenciales para conseguir obras. Porque hay que admitir que las obras que en otro tiempo eran un privilegio de la ciudad ya dejaron de serlo.

Pero no es ese el centro de la cuestión. El protagonismo político que supo tener muchos exponentes en la ciudad, se convirtió en algo relativo, nadie siquiera se plantea aspirar a ser gobernador. Nadie se atreve a discutir espacios y en todo caso asumen que esperarán decisiones de otros e irán a los espacios que les asignen.

Esa no es la política a la que la ciudad estaba acostumbrada.

En Roca se tomaban decisiones, se discutía el poder, se disputaba poder, había que viajar a Roca para negociar en terreno porque era el centro de la política provincial y quien quisiera ganar una elección sabía que lo primero que tenía que asegurar era un triunfo en Roca.

En el presente se puede ser gobernador -los números así lo demuestran- aún perdiendo en Roca, porque los mismos que votan un partido en el municipio votan a otro en la provincia.

Sin dudas las cosas cambiaron en el escenario político de la ciudad, pero es llamativa la pasividad dirigencial que entró en zona de confort hace rato.

Ni nuevos liderazgos, ni rebeldía asoman en el horizonte.