Roca se lleva bastante mal con el agua

Sin dudas Roca tiene problemas con el agua. Si no es el servicio de agua potable, son las cloacas y en el peor de los casos es la lluvia, pero siempre el agua es su problema eternamente irresuelto.

Es llamativo que el paso de los años no permitió encontrar soluciones, aunque sí abundantes anuncios que a la hora de los hechos quedan en la nada.

Se corta el agua, se desbordan las cloacas y se inunda, los tres males son añejos.

Si tomamos desde el regreso de la democracia, casi 40 años, los archivos de este diario muestran infinidad de anuncios para la ciudad que tienen que ver con obras que no dieron resultado, o sirvieron parcial o directamente nunca se concretaron.

La zona norte de la ciudad sigue padeciendo los veranos sin agua, como también el oeste, en Alta Barda, Gómez y zonas aledañas. Los problemas de cloacas, según la provincia con obras que van a resolver parte del problema, muestran una ciudad detonada. Alcanza con ver la zona de calle Alsina, o Don Bosco al sur para darnos cuenta que hay mucho por hacer para resolver una cuestión que cuanto menos desnudó desatinos, desintereses o falta de recursos.

La lluvia, el menos previsible de los fenómenos que nombré, se ensaña cada verano y una vez nos puede tomar de sorpresa, pero es el segundo año que Roca padece las severas consecuencias de una ciudad que rápidamente se desborda con el agua, con sectores donde históricamente los vecinos padecieron las consecuencias.

Y las lagunas del centro de la ciudad terminan siendo un problema menor a la par de los que verdaderamente se inundan, de los que quedan aislados y sobre todos de esos que no pueden al día siguiente de la lluvia salir a buscar sus propias soluciones.

Roca espera, espera hace décadas por gobernantes que cumplan, que hagan, que resuelvan. Porque pasan los años, los signos políticos, los gobiernos centrales y nada sucede. La ciudad sigue llevándose mal, bastante mal con el agua.