Alumnos tuvieron que arrojarse al piso tras una balacera ocurrida a metros de una escuela de Roca

Un nuevo episodio de violencia extrema se vivió ayer por la tarde, cerca de la Escuela Primaria 357, en la zona norte de Roca. El hecho de inseguridad surgió a raíz de los enfrentamientos entre bandas de delincuentes, quienes se cruzaron con disparos de armas de fuego, a pocos metros del edificio educativo. «Los chicos se tiraron al piso por miedo», dijeron fuentes consultadas del establecimiento.

El violento hecho ocurrió ayer por la tarde cuando otro joven resultó herido en un enfrentamiento entre distintas bandas vinculadas al narcotráfico. A esa hora, varios de los estudiantes se estaban retirando de la escuela por lo que al momento de la balacera tuvieron que arrojarse al suelo ante el temor de ser alcanzados por una «bala perdida».

El hecho volvió a generar la preocupación de los directivos, docentes y padres quienes volvieron a solicitar mayores medidas de seguridad.

Pedido

Hace dos semanas, Enrique Coronel, director de la Escuela Primaria 357, elevó cuatro notas dirigidas a las autoridades educativas y a la fuerza pública para alertar sobre el contexto en el cual se generó esta situación y de esa manera intensificar la seguridad en la zona alta de Barrio Nuevo.

En esta intervención, Coronel hizo mucho hincapié en los horarios de salida de los alumnos, ya que los episodios de inseguridad que se vive en barrio Nuevo se han profundizado en momentos de pleno movimiento escolar. Cabe destacar que, este establecimiento de educación primaria funciona de manera diurna.

La principal preocupación gira en torno a los estudiantes de la denominada «jornada extendida» -que solo incluye a los estudiantes del séptimo grado-, quienes se retiran a las 16, en simultáneo a los dos últimos hechos violentos.

Los escritos fueron dirigidos hacia la coordinadora del Consejo Escolar, la supervisora del Nivel Primario y a los jefes de la Comisaría 21 y de la Unidad Regional II, de la policía de Río Negro.

Desde ese entonces, el panorama no ha cambiado, los actos violentos se han vuelto recurrentes y crece la preocupación de los padres que dejan a sus hijos en un colegio que se encuentra ubicado en una zona «complicada», según expresaron los mismos vecinos.

«Se piensan que porque andan con armas, se pueden llevar el mundo por delante. A nosotros nos da miedo dejar a nuestras hijas acá», relató la madre de una alumna, quien pidió resguardar su identidad por el temor ante posibles represalias.

Pese a que los efectivos de la Comisaría 21 se acercaron al lugar, no pudieron encontrar testigos del hecho ni tampoco casquillos de balas.

Sin embargo, según trascendió ayer, el personal de la guardia del Hospital Francisco López Lima intervino en el ingreso de un adolescente de 16 años, con una herida de bala en su pierna izquierda.

Aunque el menor de edad señaló dónde había ocurrido el tiroteo, se negó a realizar la denuncia. 

Fuentes policiales y familiares de estudiantes del colegio primario confirmaron que el herido es conocido en el ambiente delictivo.

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12 disparos contra una vivienda

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Los vecinos del barrio Alta Barda no durmieron tranquilos, ya que vivieron momentos de suma tensión cuando, en plena madrugada, un hombre comenzó a disparar contra una vivienda.

El hecho ocurrió alrededor de las 5 de la madrugada, en las inmediaciones de la calle Ejército Argentino y Pasaje Nro 2. Todo ocurrió cuando un sujeto -que ya estaría identificado por el registro de las cámaras de seguridad del propietario- disparó contra el domicilio desde la vía pública. 

A raíz del fuerte ruido de las explosiones del arma de fuego, la victima llamó inmediatamente a la policía de la Comisaría 47. Sin embargo, cuando llegó el patrullero, el autor de los disparos se dio a la fuga.

La fiscal en turno, Silvina García ordenó la intervención del personal de la Brigada de Investigaciones, para que procedan al secuestro del vídeo de las cámaras de seguridad y, además, solicitó la orden de allanamiento.

El personal del Gabinete Criminalística también intervino en el caso y, según trascendió, registraron un total de 11 vainas de 9mm, un cartucho completo de 9mm y 4 plomos que se encontraban incrustados en la pared de la vivienda atacada.