La Regata desde adentro: mujeres en lucha y un río sanador
El canotaje le cambió la vida a Andrea Bracamonte, quien ya es una habitué de la Regata y todos los años renueva su silla adaptada. Analía superó el miedo al agua y la disfruta a pleno.
ooLKS_emKSk
Andrea Bracamonte espera que todos los botes se lancen a agua y recién ahí ella comienza con una ceremonia que se repetirá siete veces en esta Regata del Río Negro. Cuando para la mayoría ir a remar es sólo subirse al bote y ya, para ella es todo un ritual. Diferente y necesario para poder disfrutar de lo que la trajo hasta acá: vivir y sentir el río.
No lejos de ella en este campamento improvisado y armado en el establecimiento Don Andrés, cerca de General Conesa, está Analía Castro, quien como todos aquí acepta con resignación que la ropa se pegue a la piel a causa de los 38° a la sombra que hay en el medio del campo.
A lo que no se resignó Ani, como todos la conoce en su club Del Progreso, es a dejar que el trauma de su temor al agua decida por su vida. Entendió que la mejor manera de superarlo era enfrentar a ese monstruo que había fabricado su mundo interior y que la tenía acorralada.
A los 22 años, la vida de Andrea cambió para siempre. Un accidente automovilístico en Buenos aires la dejó en silla de ruedas. El auto en el que viajaba volcó y se fracturó la columna. Le estallaron tres vértebras, estuvo dos años internada y tuvo que soportar 15 cirugías. “Esta es la mejor versión que pudieron dejar de mí”, dice esta chica de Ituzaingó.
Con su compañero Fabián García se junta pocos días antes de la largada y es él quien espera que Andrea termine de cambiarse en la Trafic, luego la lleva en andas hasta el bote y la sienta en su silla adaptada. Año a año lo van modificando y para esta travesía le soldaron un soporte atrás para que la silla no se mueva, dos riendas que sostienen la parte inferior del asiento y un agregado de telgopor en el fondo de su habitáculo para que las piernas de Andrea hagan tope y se mantengan firmes.
Tardó casi cinco años en asimilar su nueva condición y, si bien había cultura deportiva en su vida antes del accidente, fue una amiga la que la invitó a nadar. “Fue lo que primero me dio la libertad de no utilizar la silla de ruedas, aún no tenía procesado eso. Fue traumático. Hasta que conocí el básquet en silla de ruedas, que pasa a ser parte del cuerpo de uno. Ahí ya me empecé a soñar diferente: lo hacía en silla de ruedas. Antes era siempre caminando, algo había cambiado”. La aceptación ya era completa.
El deporte terminó de sanar a Bracamonte, quien se reconoce “competitiva para el alto rendimiento”. Andrea ríe y no se avergüenza. Fue a dos Panamericanos y también llegó a competir en natación, pero surgió el remo. Ganó cuatro nacionales y también fue a un mundial. Le faltaba algo, un deporte y una competencia que la conectara con la naturaleza. Ahí fue cuando apareció la Regata del río Negro.
“Este es mi río. Es como volver y encontrarse con el primer novio. Me cuesta mucho recuperarme después de la Regata, bajo varios kilos, pero a mí me gusta igual”, dice Andrea que vino por primera vez en el 2013, repitió en el 2015 y regresó para la actual.
“Lo disfruto a pleno. Solo espero llegar a Viedma, es mi sueño a cumplir. Otra vez”, cerró.
***
“Cuando tenía cerca de 25 años, comencé a tenerle miedo al agua. No a algo en particular, a todo. Nunca me había pasado, ni de chica ni nada. Iba al mar y jamás había tenido problemas. Pero un día comenzó a suceder y no sé por qué”. Analía Castro retrocede hasta el comienzo de su trauma y hay dudas en cuánto hasta qué profundidad podemos ir con el tema. Es la misma Ani quien calma las aguas. “No pasa nada, lo puedo controlar”.
Fue una amiga la que la invitó a remar: “Por ahí te ayuda a curarte, me dijo. Y se transformó en lo que más me gusta hacer en la vida”.
De a poco, Analía comenzó a derrotar los fantasmas. En el 2011 comenzó con el canotaje y al año siguiente se anotó para correr la regata. “La iba a correr sin chaleco y fuimos con mi compañero (Ricardo Ovejero, con quien sigue compartiendo el bote y su vida) a probar la primera etapa que en aquel año fue Senillosa y Neuquén y justo llegando al balneario, había un viento terrible que nos llevó a la escollera de piedras que hay en el ingreso. Perdimos el bote. Estaba claro que no me podía confiar”. Esa regata la tuvo que correr con chaleco para poder disfrutarla.
El año pasado, en la largada de la segunda etapa, su bote se dio vuelta. “Me marcó el resto de la regata, pero lo pude superar. Son cosas que pasan. Lo tengo que entender. Me costó la tercera y cuarta etapa, un montón. Me acuerdo que nuestra entrenadora Cecilia Collueque, que es una genia, me dice: ‘Ponete un asiento más bajo’. Fue la solución”, cuenta.
“El miedo está controlado, pero no se termina de ir nunca. De todas maneras el disfrute es mayor al temor. Así que no pasa nada ya. Este río te sana, es mi mejor terapia”.
Entre la 4ª de los Balboa y el doping positivo

Luego de la nueva victoria de Franco y Dardo Balboa en el cuarto parcial, el quiebre definitivo en la vanguardia de la Regata del río Negro podría darse hoy con una quinta etapa que al menos de entrada, será distinta a las demás.
De todos modos, se viven horas agitadas, porque hubo un control antidoping al término de tramo de ayer. Tomaron ocho muestras y una dio positivo.
La contraprueba se realizará en Viedma y según la organización se podría conocer el resultado antes del mediodía de hoy.
En la primera reunión de delegados se informó que iba a haber control antidoping y posiblemente haya alguno más antes del final de la prueba.
Mientras tanto, desde las 13, en el campo del Establecimiento De Rege, la travesía se reanudará con una modalidad que suele ser decisiva para la suerte de la prueba: la contrarreloj.
A diferencia de 2017, esta vez no será por sorteo sino que se hará bajo la modalidad de largada invertida. Es decir, que los primeros que se lanzarán al agua rumbo a la Balsa de Sauce Blanco serán los últimos clasificados en la general de las categorías K2 senior, K2 junior y K1 senior.
Este será el orden de partida para hoy, para luego dar lugar al resto de los K2 y K1 (master A, B, C y mixtos), y a los travesía.
Ayer fue la carrera lógica, donde ninguno de los cuatro botes de punta arriesgó más de la cuenta, llegando prácticamente juntos al balneario de Conesa, conscientes de que el parcial de hoy será el que decida el futuro de todos los involucrados en la vanguardia.
Esta contrarreloj es la posibilidad que estaban esperando quiénes marchan atrás del bote de Ceppron. A través de su experiencia, Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo saben que están ante la última chance de descontar la diferencia y llegar a las últimas dos etapas con la posibilidad intacta de ganar juntos su Regata número 14.
En la misma situación están los actuales campeones, el esloveno Jost Sakrajsek y el español Kiko Vega Suárez, que han ido de menor a mayor en esta travesía 2018. El año pasado la dupla extranjera, justamente bajo esta modalidad, provocó el cambio de mando, y desbancó a Daniel Dal Bo-Juan Cáceres, ganadores de la mayoría de los parciales. Menos de la contrarreloj.
Hay que hacer una película de la Regata

Horacio Ariza, médico y debutante en la Regata
controles antidoping se realizaron al finalizar la cuarta etapa y uno dio positivo. Esto retrasó la publicación oficial de la clasificación.
8
terminó Sebastián Vergauven, para mantener el liderazgo en K1 Senior. La victoria fue para Santiago Scalesi y tercero terminó Mario Rosas.
2°
andrés maripe
Datos
- Soy un convencido de que hay que hacer una película con la Regata del río Negro. Ver a todos los equipos hoy (por ayer) en el medio del campo, sin importarles el calor, los yuyos con espinas y todas las dificultades que se presentan en lugares así, es maravilloso.
- Me tocó remar esta vez en un río inmenso, mucho más ancho que los del valle. Se sienten otras sensaciones al remar, pero la adrenalina es la misma cuando se ve la meta.
- Me van apareciendo molestias físicas. Dolores
en distintas partes del cuerpo, hay cansancio acumulado y eso se nota. Pero estamos cerca de Viedma, ya hicimos más de la mitad de la prueba y por ahora la consigna sigue siendo la misma: remar, remar y remar.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios