Viajes al exterior sin cuotas: otra de las erradas medidas del Gobierno

La medida de suspender las cuotas para los viajes y servicios que se contraten en la Argentina para el exterior tiene efectos más mediáticos que prácticos para las necesidades de dólares que hoy padece el país. En el actual escenario económico, en donde la mayor parte de la población tiene sus salarios pulverizados, viajar al exterior es un privilegio al que solo la clase media alta y alta del país pueden acceder.

Los analistas comentan que es una medida poco práctica para retener dólares de las reservas del Banco Central pero sí engorrosa para toda la industria del turismo ya que sufre una restricción adicional a las que ya venía arrastrando por la pandemia.   

-Es poco frecuente que aquellos sectores de clase media alta y alta soliciten cuotas para cancelar sus viajes al exterior, ya sea por trabajo o por recreación.

-Muy pocos eran los bancos (menos del 10% de los que existen en el mercado) que otorgaban financiamiento en cuotas fijas para la compra de paquetes al exterior.

-La mayor parte de la clase media y la menos acomodada postergó este año sus vacaciones en el extranjero y decidió hacer turismo local por una cuestión de costos.

En definitiva, un alto porcentaje de los que ya tenían planificado viajar al exterior, continuará con sus proyectos y esos dólares seguirán saliendo de las reservas del Banco Central. Tal vez se restrinjan aún más los viajes hacia plazas regionales como es el caso de Brasil o Uruguay, pero no serán determinantes para frenar la sangría de divisas que sufre la entidad.

Las críticas de las distintas agencias de turismo apuntan a la falta de previsibilidad que genera este tipo de medidas y anticiparon que esto impactará de lleno en el Black Friday.

“En medio de la peor crisis que ha atravesado la industria turística en su historia de la que está siendo tan difícil salir adelante, y cuando pensábamos que ya no podía pasar nada más, nos encontramos con una decisión del Banco Central que impacta de lleno sobre las agencias de viajes y turismo. Una vez más, ante la incapacidad de generar medidas serias, las mismas decisiones de siempre tomadas de forma inconsulta y, claramente, como un parche que no hará más que perjudicar a la industria turística, motor de la economía argentina, y a los ciudadanos que quieren o deben viajar. Nuestro equipo legal ya está evaluando accionar por vía judicial frente a semejante discriminación (una medida solo contra el turismo) que podrá, incluso, traer como consecuencia medidas idénticas de otros países hacia el nuestro”, afirmaron desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT).

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Subsidio a la clase alta

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Aquellos que tienen la posibilidad de viajar al extranjero, cuentan con un adicional que es que terminan pagando 140 pesos por cada dólar gastado en el exterior.

Paradójicamente a lo que pregona el Gobierno, la política económica implementada continúa subsidiando a sectores de la sociedad que no necesitan de ese beneficio.

Una persona común y corriente hoy para comprar un dólar en el mercado debe pagar más de 200 pesos, mientras las personas de alto poder adquisitivo lo terminan abonando alrededor de 140 pesos.

Lo llamativo es que el Gobierno denomina a este dólar como solidario, pero para las clases más acomodadas.

¿Cómo se compone el dólar solidario? Es el valor del dólar minorista oficial al que se le suma un impuesto del 30%, el impuesto PAÍS, y un anticipo a cuenta del Impuesto a las Ganancias del 35%. Hoy ese valor esta en 175 pesos. Al devolver el Estado poco más de 30 pesos al contribuyente, el valor final que paga se ubica en torno a los 140 pesos. Toda una ironía en un país con severas restricciones sociales y con un Gobierno que, en vez de estimular la generación de dólares, solo se dedica a profundizar ineficientes cepos cambiarios.