Según Johannes Kepler, la estrella que los conduce a Belén era la conjunción de Júpiter y Saturno,ya que el fenómeno se dio tres veces entre los años 4 y 6 antes de Cristo. Ni eran tres, ni eran reyes, ni eran magos, tampoco se arrodillaron frente al niño Dios un seis de enero del año 0 de la era cristiana. Pero a todos nos gusta creer en ellos, sobretodo si es que te dejan un regalo junto a los zapatitos. El evangelio de San Mateo es el único que habla de los reyes, pero no entra